Pruebas de Quito: “Los resultados, una lotería”
Está listo el grillete para Yunda. Compraron las PCR, pese a tener sensibilidad “súper mala”
Quito adquirió 100.000 pruebas para detectar COVID-19 en los primeros meses de pandemia, a sabiendas de que se estaba pagando por algo que no correspondía a lo contratado.
Esa adquisición es la que implica ahora al alcalde Jorge Yunda en el caso por peculado que investiga la Fiscalía. Al alcalde y a las encargadas de Salud se les responsabiliza, según la teoría del caso, de haber gastado recursos públicos a sabiendas de que las pruebas iban a resultar inútiles para la detección del virus.
La vinculación al caso se sustenta en información contenida en chats de mensajería intercambiados entre Yunda, la secretaria de Salud Ximena Abarca y la coordinadora técnica Linda Guamán.
En los mensajes a los que hizo referencia la Fiscalía en la audiencia de vinculación se habría señalado que la secretaria de Salud, Ximena Abarca, tenía pleno conocimiento de que el laboratorio no estaba certificado para temas de pruebas y que el alcance de su reconocimiento era para equipos electrónicos.
Sobre Guamán se indica, además de que conocía que las pruebas no eran PCR sino RT, que fue informada que un funcionario se comunicó con Corea y que los kits importados no tienen autorización de uso en ese país, “constituyendo una lotería los resultados”.
En los chats también habría quedado plasmado que Guamán reconocía plenamente la baja sensibilidad de los kits y habría señalado: “La sensibilidad declarada es, o sea, súper mala”.
Si por salvar vidas tengo que ponerme grillete electrónico no me da miedo.
Guamán se habría comunicado con Abarca para hablar de las pruebas y habrían reconocido la filtración de la información de la UDLA respecto de los kits analizados y habrían corroborado que el informe “fue muy preciso”.
Aun así, el Cabildo hizo el desembolso y utilizó las pruebas. Por eso, las sospechas que inicialmente recayeron en el exsecretario de Salud Lenin Mantilla (prófugo) y en otros sospechosos, se ampliaron a la máxima autoridad municipal y a Guamán y Abarca.
Según la teoría del caso que maneja la Fiscalía, los mensajes entre los tres funcionarios evidenciarían que las pruebas entregadas por Salumed no eran las que originalmente se contrataron. Pero, a pesar de ello, el alcalde Yunda las habría validado y dispuesto que siga el proceso.
El miércoles Yunda aseguró que jamás habría dado instrucciones fuera de la ley a sus colaboradoras y que ellas tampoco lo habrían aceptado. Pero uno de los elementos en su contra apunta precisamente a que el alcalde conocía que las pruebas que entregó Salumed no eran PCR Polimerasa sino RT Lamp y a pesar de eso las validó, en lugar de dar por terminado el contrato de manera unilateral y ejecutar las garantías. El mismo señalamiento fue para Abarca quien, junto con el alcalde, las validó.
Tras conocer su vinculación al proceso por peculado y tras imponérsele medidas cautelares, Yunda declaró que no dará un paso al costado, ni pedirá licencia y seguirá en la inauguración de obras hasta que se demuestre su inocencia.
No obstante, dijo que no tendría inconveniente en utilizar el grillete electrónico en el tobillo. El SNAI tenía todo listo ayer para colocarle el dispositivo, a la espera de que acudiera en las siguientes 24 horas a sus dependencias. De hacerlo, será la segunda autoridad en la provincia con grillete, junto con la prefecta Paola Pabón por las protestas de octubre de 2019.
Por otra parte, ya ha empezado a cumplir las medidas dispuestas por el presidente de la Corte de Pichincha. El miércoles, a las 08:45, inició con su presentación periódica ante el juez. Debe hacerlo los lunes, miércoles y viernes, a las 09:00, y los domingos en la Unidad de Flagrancia a la misma hora.
Medidas
Prisión para Ximena Abarca
El día de la vinculación del alcalde Jorge Yunda en el caso de peculado por la compra de las pruebas PCR también fue vinculada Ximena Abarca y otros cinco procesados.
Abarca no tuvo la misma suerte que Yunda en recibir medidas alternativas como la presentación periódica, prohibición de salida del país y el uso del dispositivo electrónico. Para ella, Jéssica Cárdenas y Marco Rubio, se dispuso la prisión preventiva, su localización y captura.
