Recibimiento. Seguidores socialcristianos muestran carteles con el rostro de la precandidata presidencial.

El PSC deja la zona de confort

Calentando la campaña. El Partido Social Cristiano (PSC) y Madera de Guerrero fijan la línea de lo que se prevé será su comportamiento preelectoral: abandonar el territorio seguro, la trinchera política; es decir, Guayas, Los Ríos y El Oro, para probar

Calentando la campaña. El Partido Social Cristiano (PSC) y Madera de Guerrero fijan la línea de lo que se prevé será su comportamiento preelectoral: abandonar el territorio seguro, la trinchera política; es decir, Guayas, Los Ríos y El Oro, para probar suerte donde antes las urnas no les han concedido protagonismo. Ayer, para iniciar, en Caluma, provincia de Bolívar.

No van solos. Esta, la cuarta visita a territorio, desde el presidencial anuncio de Cynthia Viteri como nominada por La Unidad, fue también la ocasión para firmar el cuarto compromiso escrito con el cuarto movimiento local.

El patrón de conducta política resulta entonces fácil de leer: el socialcristianismo se atreve a nuevos terrenos, pero se asegura un anfitrión.

En Caluma los recibió ayer el asambleísta independiente Luis Tapia, cuya votación en el Pleno ha estado siempre en la línea socialcristiana. El legislador y coronel retirado es hombre clave en la provincia desde inicios de la década pasada y líder del movimiento local Vamos (lista 63) con el que se firmó el compromiso de gobierno de Viteri.

Aupado por la visibilidad de un rostro conocido, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, punta de lanza para abrir caminos a la candidata en las calles y tarimas, no ha desperdiciado la oportunidad para sumarse a los locales.

Lo ha hecho en una frase con sabor a profecía: “Ya vendrán por aquí los que quieren negar que hay crisis a explicar porqué no han hecho lo prometido”, dijo en una previsible crítica al oficialismo. Y a punto y seguido: “Vendrán también otros que no saben ni chupar una naranja” a prometer cambios en la agricultura y “a hacer promesas”, en lo que solo puede entenderse como un contragolpe a Guillermo Lasso (CREO), quien ha marcado distancia dentro de la tendencia.

El comentario no resulta menor en una provincia con dedicación agrícola y ganadera, donde los principales discursos buscaron magnificar las ausencias gubernamentales en la materia.

La tarima, a la que ha precedido una entrada popular de agarrones de mano y abrazos al más puro estilo ‘old school’ de la política, sirvió entonces para que Viteri declare inaugurada la ruta que, piensa, la llevará a Carondelet: la mano tendida a los movimientos locales. “Con este acuerdo empezamos a hacer historia”, dijo luego de firmarlo.

Su presencia en Bolívar contó con una participación ciudadana notablemente menor que las apariciones anteriores en Babahoyo, Machala y similares. Parte del equipo del PSC cree que esto responde al hecho de ser un territorio no tradicional; otros, en cambio, lo asocian a la negativa de Nebot a la presidencia. Esta es la primera movilización conjunta desde que el alcalde borrara las dudas que restaban sobre su posible carrera por la presidencia: “Yo a ustedes no los cambio por nada”, dijo a Guayaquil, el pasado 25 de julio.

Este es el cuarto intento de Viteri en territorio, pero no el último. Su equipo de campaña piensa replicarlo en el resto del país. Una visita, un anfitrión, un tema local y un acuerdo firmado; ninguna visita en vano, dicen. Así es como piensan acercarse a una punta, de donde las encuestas aún los sitúan distantes.