El puente de Mataje: cruce para el narcotrafico

Lenín Moreno empezó su faceta política con el gobierno de Rafael Correa en el 2007. Al 2018, de esa relación no queda nada. Moreno habla de nexos pasados con el narcotráfico y Correa de excusas de “ineptos”.

En la mitad de estas discrepancias ya no solo está el endeudamiento público, a quién se debe Alianza País o la falta de capacidad de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), sino un nuevo detonador de malestar de lado y lado: el puente de Mataje.

En mayo del 2017, Rafael Correa —un poco antes de dejarle la presidencia a Moreno— anunciaba de un nuevo logro binacional: la construcción del puente Mataje como el tercer eje vial que acerca a Colombia y Ecuador.

“Nosotros construimos una carretera con un puente que no va a ninguna parte, saque usted sus propias conclusiones”, dijo Lenín Moreno en entrevista con el canal colombiano NTN24.

A este medio de comunicación, sin embargo, no era al primero que le manifestaba su inquietud sobre esta estructura. Con Fernando del Rincón también habló del tema y el periodista lo expuso en sus redes sociales.

Correa también reaccionó desde su cuenta personal de Twitter y dijo que estas declaraciones del actual presidente responden a que “está desesperado por su ineptitud”.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) anunciaba por entonces, durante los días de la inauguración de esta obra, que se trataba de un nuevo “polo de desarrollo”. La inversión fue de 2.6 millones de dólares y el puente cuenta con una longitud de 68.3 metros.

Sobre si lleva o no culpa por haber sido parte del gobierno de Correa en su primer periodo, Moreno aseguró que está “purgándolo con culpabilidad no por acciones sino por omisión”, principalmente por no haber puesto atención a detalles donde se presumía corrupción.

También dio a conocer su hipótesis de porqué la situación en el país se ha deteriorado tan rápido, cuando él aún no ha cumplido ni un año como presidente: “El asunto fue perversamente maquinado para que el gobierno que venía fracase y después volver como el salvador”. Cuando dice ‘salvador’, Moreno se refiere a su antecesor en Carondelet.

En cuanto a lo que ocurre con su excoideario y sus continuas críticas, cree que se debe a un “excesivo apego al poder” luego de 10 años de mandato ininterrumpido.

Si hay o no presencia de carteles mexicanos aliados a estos grupos de disidentes guerrilleros que operan desde Tumaco, Moreno no pudo precisar mucho: “No sé, hemos pensado también en ese escenario”.

Al narcotráfico lo calificó como un “poder invisible” y que ahora su gobierno está en el proceso de identificar uno a uno a los que estén relacionados a esto.