La construcción del puerto de aguas profundas de Posorja, que ha avanzado y que se ha propuesto operar en una primera etapa a inicios de 2019, genera mano de obra en una zona deprimida.

Puerto de Posorja: tan pomposo y tan criticado

APG, como delegante, habría carecido de capacidad para delegar la construcción de la carretera Playas-Posorja a DP World. La ejecución de dicha obra no pertenece al ámbito de su competencia.

“Profunda preocupación”. Fueron las palabras que usó el exgerente de Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), Guido Ferreti, en un oficio fechado el 7 de junio de este año, para el ministro de Transporte y Obras Públicas, Boris Palacio, en donde dejaba ver el conflicto que podría generar el contrato de delegación firmado con la dubaití DP World Investment para construir el puerto de aguas profundas de Posorja.

No es la única comunicación. El 17 de mayo ya había advertido un problema: el contrato se había firmado sin contar con un “análisis de conveniencia”, que no es otra cosa que un estudio que diga si era necesario o no la construcción de un nuevo puerto.

El proyecto alabado por el presidente Lenín Moreno, el día en que puso la primera piedra donde estuvo el alcalde Jaime Nebot y otros ministros de Estado, ahora se sabe, parece estar lleno de resquicios legales que indicarían la posibilidad de su nulidad si alguien decide interponerle una acción legal.

Hay dos temas que topa Ferreti, separado del cargo el mismo día en que envió la segunda carta. “Debo expresar mi profunda preocupación y recomiendo que por su digno intermedio el tema sea puesto a consideración del presidente de la República a fin de contar con lineamientos y directrices”.

La preocupación nace de un conflicto generado por las prebendas que estipula el contrato de delegación, con el concesionario del puerto Libertador Bolívar del sur de la ciudad, Contecon, que se siente perjudicado y que ha planteado ya renegociar su contrato para reducir lo que paga por cánones.

Diario EXPRESO esperaba la visita, el jueves a las 15:00, de Jorge Velásquez, principal de DP World pero este, a través de su agencia de relaciones públicas, se excusó el mismo día.

El minucioso análisis legal de APG a la modalidad contractual y proceso precontractual de gestión delegada con DP World, de capitales holandeses, aunque en la propuesta de iniciativa privada presentada el 9 de marzo de 2015 la empresa señala que es de propiedad del Gobierno dubaití en un 80,45 % y que el 19,55 % le correspondía a inversionistas privados de bolsa.

Por otra parte, APG adjudica el 3 de junio, por delegación directa, bajo la modalidad de Asociación Público - Privada el contrato de gestión delegada a DP World con base al artículo 100 del Copci, que establece que la delegación podrá hacerse de forma directa cuando se trate de empresas de propiedad estatal de los países.

Por tanto, para que sea aplicable la delegación directa debe justificarse la propiedad estatal de la delegataria. “Al respecto, Dp World Investment sería una compañía privada de responsabilidad limitada “holding” o tenedora de acciones, con sede en Rotterdam, Holanda, teniendo la titularidad de sus participaciones y/o capital social la compañía World Ports Cooperative U.A. que también sería una compañía privada de la misma ciudad”.

Tampoco ha justificado ser de propiedad estatal o pública, a través de organismos públicos a cargo de su registro, control o vigilancia. Tampoco lo hizo a través de una certificación del cónsul de Ecuador de estar constituida en Emiratos Árabes Unidos y que tiene facultad para negociar en el exterior.

Mano de obra

La construcción del puerto de aguas profundas de Posorja, que ha avanzado y que se ha propuesto operar en una primera etapa a inicios de 2019, genera mano de obra en una zona deprimida y permite, por su gran calado y profundidad, el arribo de buques más grandes para llevar más contenedores. Se puede transferir carga de la región.

La gran brújula

La capacidad actual de los puertos de Guayaquil y el ritmo de crecimiento de contenedores (menos del 1 % al año) es suficiente hasta el 2050, sin contar con los planes de expansión que tienen empresas como Contecon. Posorja amenaza con crear una burbuja portuaria, al estilo de los aeropuertos nuevos: poca carga y mucha infraestructura.