Una pugna de intereses rodea la contratación del seguro para Petroecuador
Sucre se quedará con la póliza hasta febrero del próximo año. Ricardo Merino defendió a una empresa privada
No se trata solo del principal seguro multirriesgo que necesita el Estado, se trata de intereses millonarios y un contrato que garantiza casi 55 millones de dólares. La póliza de Petroecuador, luego de dos meses de pugnas, se quedará temporalmente en manos de Seguros Sucre.
Ayer, 4 de diciembre de 2020, el gerente general subrogante de la petrolera, Ricardo Merino, envió una carta al gerente de Sucre, Christian Carpio, para solicitarle cobertura para los bienes de Petroecuador. La relación entre las dos empresas -que empezó en 2010 y se ha extendido pese a que Sucre no ha ganado un concurso público desde 2016- se ampliará hasta el 27 de febrero del próximo año.
Sucre, que aclaró en un comunicado que no tiene impedimento para continuar ofreciendo el servicio, se benefició de los errores cometidos en el concurso que inició Merino en septiembre pasado.
¿Esa era la intención de la gerencia de Petroecuador? EXPRESO consultó con Merino de forma directa y con la petrolera pero, hasta el cierre de esta edición, ninguno respondió.
En una carta enviada el miércoles a una reaseguradora internacional, Merino afirmó que su intención era adjudicar el contrato por 54,8 millones de dólares más impuestos a Hispana de Seguros. Incluso solicitó que se apoye en el mercado internacional a la empresa privada. Un funcionario público intervino a favor de una entidad ajena al Estado.
El candidato a asambleísta Galo Lara cree que esa carta es el “descaro” más grande que ha existido en Petroecuador. Él entregó a las autoridades y al Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables documentación con todas las novedades del proceso. En una llamada incluso advirtió a Merino de las ilegalidades que se cometieron para adjudicar el seguro.
El Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) también recibió una denuncia en términos similares. En una carta enviada la noche del jueves 3 de diciembre, las autoridades del servicio anuncian que Merino no podrá concretar la entrega del contrato porque hay demasiadas anomalías.
Petroecuador -omitiendo una orden judicial- declaró desierto el concurso en marcha e intentó decretar emergencia para adjudicar el seguro.
