A punta de acero
Cuando un arquitecto le dijo que su casa ya no servía y que tenía que mudarse a una nueva, Alfredo Mena y su esposa sintieron una conmoción parecida a la que sufrieron meses antes cuando el terremoto del 16 de abril pasado debilitó más su viejo inmueb
Cuando un arquitecto le dijo que su casa ya no servía y que tenía que mudarse a una nueva, Alfredo Mena y su esposa sintieron una conmoción parecida a la que sufrieron meses antes cuando el terremoto del 16 de abril pasado debilitó más su viejo inmueble de construcción mixta.
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