Los puntales de la conquista carioca
Brasil, de la mano de Tite, conjugó la experiencia de elementos como Dani Alves con revelaciones como Everton para ganar la Copa América.
Brasil conquistó su novena Copa América y puso fin a una sequía de 12 años en el torneo más antiguo de selecciones.
Tite fue el arquitecto de la verde amarelha. Conjugó la experiencia de referentes como Dani Alves, Thiago Silva y Casemiro con la juventud de Everton (la revelación de la Copa) y Gabriel Jesus.
Además, apostó en la defensa por futbolistas que juegan juntos en el PSG como Silva, Alves y Marquinhos, lo que le dio solvencia, a lo que se sumó el gran momento del arquero Alisson, que recibió un solo gol en el torneo.
La ausencia de Neymar no afectó al combinado brasileño que presentó un juego práctico y efectivo basado en cinco pilares.
Un candado en el arco
Alisson llegaba como campeón de la Champions League y segundo en la Premier League con el Liverpool.
En la Copa América siguió con su consolidación al sumar 726 minutos invicto en el torneo (889 minutos si se agrega el tiempo sin recibir goles con el Liverpool).
El tanto de penal de Paolo Guerrero evitó que el arquero brasileño se convierta en el cuarto golero en ser campeón con su portería sin recibir goles.
Una muralla
Thiago Silva y Marquinhos demostraron que se conocen a la perfección. La pareja de centrales del PSG francés no tuvo problemas para controlar a peligrosos delanteros como Lionel Messi, Sergio Agüero o Paolo Guerrero.
Experiencia y pasión
Dani Alves fue el líder de Brasil. Con su nivel recordó al lateral que brilló en el Barcelona español y además fue el motivador de su equipo. Lució la cinta de capitán y fue un ejemplo para sus compañeros desde el momento de cantar con emoción el himno y con su entrega en la cancha.
A sus 36 años sumó su título profesional número 44, una muestra más de su exitosa trayectoria.
El amuleto de Tite
Con Casemiro en cancha, el Brasil de Tite no ha perdido. El volante del Real Madrid es pieza clave en el esquema del seleccionador brasileño. Se complementa bien con los zagueros centrales, recupera balones y anota goles de cabeza o con remates de larga distancia.
La revelación de la Copa
Everton (23 años) tuvo la dura tarea de tomar el lugar dejado por Neymar. Se ganó el cariño de la hinchada brasileña con velocidad, habilidad y goles; y armó una gran dupla con Gabriel Jesus. Fue nombrado el mejor jugador de la final ante Perú. Además, se llevó el premio al máximo anotador de la Copa América.