A PURO CORAZON
En el Allianz Arena (estadio del Bayern Munich) todavía no lo pueden creer. El equipo de Diego ‘Cholo’ Simeone, volvió a demostrar que el fútbol es más que posesión y, en menos de dos temporadas, será una vez más finalista de la Champions League.
En el Allianz Arena (estadio del Bayern Munich) todavía no lo pueden creer. El equipo de Diego ‘Cholo’ Simeone, volvió a demostrar que el fútbol es más que posesión y, en menos de dos temporadas, será una vez más finalista de la Champions League.
Con un 2-2 final, el Atlético de Madrid avanza gracias al gol de visitante (que vale doble cuando igualan en el global), a pesar de caer 2-1 en el reducto del club bávaro.
Un correcto partido en la ida, con la mínima diferencia a favor, le dio la pauta al Atlético de Madrid para manejar el partido en Munich, pero no lo aprovechó así.
Como es característico de los equipos de Pep Guardiola, la posesión y tenencia, son la vía al éxito. El Bayern controlaba las acciones, pero los ‘Colchoneros’ fueron estrictos y ordenados a la hora de amortiguar las arremetidas.
La primera etapa fue un martirio para Simeone, que gesticulaba, reclamaba, exigía y estaba al borde del colapso. Su club no aplicaba el diseño que quería. La presión que tanto demandó apareció, y el escenario cómodo que tenía el Bayern, cambiaba.
Pero un tiro libre a puertas del área sería la esperanza de los alemanes. Al minuto 31, Xabi Alonso dispara, se desvía en José María Giménez y el balón alcanza las redes. Un tiro imposible para Oblak.
Tres minutos más tarde, el mismo Giménez sería el responsable de un penal en contra. Los hinchas del Bayern festejaban y la remontada parecía llegar, pero Thomas Müller no pudo contra Oblak, que acertó la decisión del alemán y dejaba la eliminatoria abierta.
Nueve minutos de iniciado el complemento, Fernando Torres lanza un callejón perfecto al francés Antoine Griezmann, quien mano a mano con Manuel Neuer, envió la pelota al fondo del arco.
Se igualaba la historia en Munich, y con un 1-2 global, los ‘Colchoneros’ saboreaban la final. Pero el fútbol y el drama, en estas definiciones, van agarrados de las manos.
Robert Lewandowski igualó la serie (2-2) a los 74’ y cada técnico sacó su bandera. Mientras que Simeone se dedicó a defender a toda costa, Guardiola trataba de lanzar tiros al centro del área para que algún jugador cabecee. Torres pudo sentenciar la historia de penal, pero Neuer alargó el sufrimiento. Al final, no le bastó a Pep, pero sí al ‘Cholo’.
Atlético de Madrid se acerca al sueño de la Orejona. El rival se conocerá hoy. Podrá vengarse del Real Madrid por la final en Lisboa de la edición 2013/14, o tener un desenlace inédito contra el City. Lo cierto es que el Aleti, de aquella final de 1974 (ante el Munich), consiguió su revancha. SDP