¿Quiénes pueden recibir las 80.000 cocinas de inducción que entregará el Gobierno?
Sectores vulnerables, como jubilados, maestros y familias en situación de pobreza podrán acceder a este electrodoméstico
Un total de 80.000 cocinas de inducción, que permanecieron embodegadas durante casi una década, serán entregadas de forma gratuita a los sectores más vulnerables en Ecuador. Así lo anunció el miércoles 18 de diciembre, la ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Zaida Rovira Jurado, durante la firma del convenio entre el MIES y la Corporación Nacional de Electricidad del Ecuador (CNEL).
Las cocinas de inducción fueron adquiridas en 2014 bajo el gobierno del expresidente Rafael Correa, como parte de un programa que ofrecía estos electrodomésticos en cuotas adicionadas a la factura eléctrica. Sin embargo, el proyecto fracasó, dejando los equipos almacenados y deteriorándose.
“Este es un regalo porque las cocinas ya fueron pagadas por el Estado hace casi 10 años y han permanecido embodegadas descomponiéndose”, afirmó Rovira.
¿Quiénes serán los beneficiarios de las cocinas de inducción?
- Familias en situación de vulnerabilidad.
- Jubilados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
- Afiliados al Seguro Social Campesino.
- Maestros del sistema público.
- Deportistas y otros grupos priorizados.
¿Cómo acceder a las cocinas de inducción de forma gratuita?
Para acceder a este beneficio, los ciudadanos deberán presentar su cédula de identidad. Además, CNEL garantizará la instalación gratuita del medidor de 220 voltios y el cableado necesario para la conexión eléctrica en los hogares de los beneficiarios que lo soliciten.
El Ministerio de Energía y Minas ha ampliado el beneficio tarifario del Programa de Eficiencia Energética. Esto permitirá a las familias registradas acceder a hasta 80 kilovatios mensuales gratuitos, siempre que se verifique el uso de la cocina de inducción.
Entrega inicial en Guayaquil
La primera entrega de 200 cocinas se realizó este miércoles en el Espacio Integral Familia El Astillero, en el sur de Guayaquil. Los primeros beneficiarios fueron usuarios de varios servicios del MIES y residentes del sector.
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