Quilloturo (Tungurahua), una zona agrícola perdida bajo el lodo
Hay alerta en la zona, la comunidad está en riesgo por las intensas lluvias, se pide la evacuación
Normalmente, desde el centro de Baños hasta El Placer, comunidad de la parroquia Río Verde, se tarda 25 minutos en carro. Pero desde el domingo 16 de junio, el trayecto es agotador. Se requieren jornadas de hasta 2 horas, en carro y a pie. Llegar hasta la zona cero es incierto, y a medida que avanzas desde El Placer hasta Quilloturo, se siente una mezcla de desconsuelo, tristeza y desolación.
Desde El Placer hasta el barrio que ahora es considerado zona cero apenas hay cinco minutos. En Quilloturo había unas 30 casas, 15 de las cuales están sepultadas. De sus 200 habitantes, 11 murieron aplastados por las rocas y toneladas de lodo que bajaron de la montaña.
Esa tragedia ocurrió cuando el reloj marcaba las 11:00 del domingo 16, que era el Día del Padre. Ese día llovía fuerte, torrencialmente, recuerda Guido Silva, quien es uno de los sobrevivientes.
Guido vive detrás de dos casas que fueron destruidas por el aluvión. "Me salvé de milagro. Ese día parecía una película de terror o como si estuviéramos en el fin del mundo. De la montaña salían disparadas las rocas, y dos vecinos murieron golpeados cuando salieron de sus casas. Yo me quedé dentro de la casa porque tengo a mi mamá con cáncer. Ahí esperamos lo que el destino nos tenía preparado", narró Silva, quien ayuda a sus vecinos a sacar lo poco que puedan salvar.
Sin casa, sin familia
En Quilloturo se perdieron familias enteras. Es el caso de Luis Chango, un joven vestido de negro que anda como suspendido en el tiempo. Perdió a sus padres y dos hermanos, quienes quedaron sepultados dentro de la vivienda. Luis pasó la mañana de este miércoles observando el sitio donde hasta antes de las 14:00 del domingo estaba su hogar.
Jesús Recalde, presidente de Quilloturo, contó que la mitad del barrio se ha perdido y ahora deben salir porque la montaña podría ceder con otras lluvias que se registren. "Nuestra comunidad era unida y todos nos dedicábamos a la agricultura. Ahora solo esperamos saber dónde nos van a reubicar porque no podemos quedarnos", lamentó el dirigente.
Siguen trabajos
El trabajo de los socorristas sigue en la denominada zona cero. No hay carretera, y con maquinarias de los gobiernos provinciales de Pastaza, Cotopaxi y Chimborazo, se abre un paso provisional para que pasen los vehículos que abastecen de víveres tanto a Pastaza como a las parroquias de Baños, entre ellas Río Verde, que está incomunicada.
Son más de 100 socorristas entre policías, militares, bomberos, Cruz Roja y la Secretaría de Gestión de Riesgos que trabajan de manera incansable. "Estamos cansados, pero no podemos parar porque hay muchas familias que viven del turismo", indicó Jorge Carriel, bombero de Quito.
Desde las 13:00 del miércoles 19, se empezó a dar paso por una hora a vehículos livianos y camiones con víveres. Esto se hará de manera provisional en dos horarios: a las 13:00 y a las 17:00. En la noche, se cerrará.
Adiós a diez
Hasta el martes 18 se confirmó el hallazgo de 13 cadáveres. Diez de ellos son de la comunidad y fueron sepultados en Baños. Sus cuerpos fueron trasladados en caravanas desde Río Verde a Baños. En la Basílica se hizo una misa campal a la que acudieron decenas de personas para solidarizarse con los deudos.
Luis Chango ahora no sabe qué va a hacer. Sus amigos y vecinos sobrevivientes lo están ayudando con la comida y el hospedaje. "Solo necesito tiempo", dijo.
