
En Quito, a la caza de camas para cuidados intensivos
Autoridades reconocen déficit de 50 espacios para atender a pacientes graves.La ciudadanía incurre en aglomeraciones pese a las recomendaciones
Entre el relajamiento y los mensajes confusos. Quito ingresa a la tercera semana con amarillo en el semáforo epidemiológico y un incremento de más del 60 % de casos de coronavirus desde que se hizo el cambio de color, el pasado 10 de junio.
Hasta ayer, el número de contagiados alcanzaba los 6.457, según las cifras oficiales, y sube a un ritmo de 90 diarios. Esto ha puesto en serios aprietos al sistema sanitario de la ciudad que tiene todas sus camas “llenas y ocupadas”, según el propio ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.
Cuando empezó la emergencia sanitaria, en marzo, Quito tenía 107 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y actualmente hay 255 camas de este tipo. Sin embargo, aún con el incremento, hay 50 personas que están esperando un turno para ocupar esos espacios.
Pese a aquello, Zevallos considera que la situación está bajo control. Eso no es compartido por Susana Morán, quien contó el drama que tuvo que vivir con su padre enfermo que no fue aceptado para ser tratado por síntomas de COVID-19 en dos hospitales públicos y uno privado. Al cuarto intento, pudo ingresar a una casa de salud fuera del sistema estatal.
A eso se suma que el Centro de Atención Provisional (CAT), que fue instalado en el Parque Bicentenario, pese a tener capacidad para 370 pacientes, apenas está atendiendo a 20. La meta en el corto plazo es asistir a 100 personas con síntomas leves de coronavirus. Según las autoridades, la atención se habría limitado por la falta de personal que este momento está ya siendo capacitado.
Hay que hacer muchas pruebas y aplicar cercos epidemiológicos efectivos
La contraparte ciudadana tampoco ha sido una aliada. En varios puntos de la ciudad se siguen encontrando aglomeraciones y personas que usan mal la mascarilla o no la usan. El fin de semana, el alcalde Jorge Yunda hacía un anuncio, luego de encontrar bebedores en las calles. “Los servicios sanitarios ya no dan más, habrá que evaluar, tomar decisiones por más duras que sean”, escribió en las redes sociales.
Ayer, sin embargo, su postura fue menos radical y hasta dijo que el hecho de que de cada cien pruebas PCR practicadas en la capital cinco resulten positivas es “esperanzador” porque es un porcentaje todavía manejable.
La experta en Salud Pública y directora de Observatorio Social del Ecuador, Margarita Velasco, ve con preocupación lo que podría enfrentar la ciudad en los próximos días. Ella dice que el incremento de casos tienen corresponsables tanto en autoridades como en ciudadanos. “Si no hay un trabajo conjunto, con organización y educación que nazca en los barrios de Quito, la situación se puede hacer insostenible”, señaló.
Infractores
Entre el 3 y el 20 de junio el ECU-911 recibió 2.536 llamadas ciudadanas reportando la presencia de personas que bebían en las calles de Quito. Mientras el semáforo estuvo el rojo, las llamadas por este tipo de situaciones fueron 1.615. Además, se intervino en 247 fiestas desde que inició la emergencia.
Aglomeración
La herramienta Ecuador Analítica revela que diez son los puntos de la capital que registran mayores aglomeraciones durante el día, especialmente los fines de semana. La lista la encabeza Chillogallo, al sur de la ciudad, que además encabeza el número de contagios. Le sigue Carapungo y el Centro Histórico.
Mercados
Pese a las alertas y recomendaciones, ayer se reabrió el mercado de San Roque que es uno de los centros de abasto del centro de Quito y en donde se registran varios casos de coronavirus. Las autoridades municipales aseguran que se tomaron todas las medidas de bioseguridad para la reapertura.