Quito: Las redes sociales eran aliadas de banda delictiva
Delincuentes usaban la tecnología para ubicar a las víctimas. La policía indagaba desde inicios de año. Las autoridades llaman a tener cuidado
La tecnología usada para causar daño. Una presunta banda delictiva que operaba en varios sectores del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) fue capturada luego de cometer un delito.
Sucedió cuando un grupo de personas sospechosas escondían apresuradas un refrigerador que había sido sustraído unos minutos antes en el Comité del Pueblo, en el norte de la capital.
El hecho ocurrió así. La Policía Judicial informó que la mañana del miércoles, tres sujetos con un arma de fuego y un cuchillo interceptaron una camioneta en la que se desplazaban dos personas por esta zona de la ciudad.
Los sujetos habrían amenazado a sus víctimas para quitarles los electrodomésticos que llevaban para una supuesta venta. En ese momento, los policías se dieron cuenta de que se trataba de una banda a la que venían investigando desde hace más de un mes.
Los sospechosos tenían una forma de operar. El capitán Óscar Figueroa explicó que los presuntos delincuentes solían buscar a sus víctimas a través de las redes sociales. Según el oficial, ubicaban a personas que vendían artículos de hogar como electrodomésticos o muebles y pactaban la compra.
Las víctimas eran personas que ponían a la venta electrodomésticos y otros artículos.
Sin embargo, cuando los vendedores llegaban al punto acordado para hacer la entrega, los sospechosos los interceptaban en un carro y se les llevaban todo, sin pagarles absolutamente nada.
Luego del último robo, los agentes revisaron cámaras de seguridad de la zona y allanaron dos inmuebles, de los cuales sacaron a tres sujetos, dos de nacionalidad ecuatoriana y un colombiano. Todos cuentan con antecedentes penales.
Los aprehendidos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial en su contra por los delitos de robo y asociación ilícita.
Algo similar le pasó a Efraín (nombre protegido) hace unos dos meses. En su caso, puso a la venta un teléfono celular de alta gama que compró en un viaje a Estados Unidos. Publicó un aviso en una página de compra y venta de equipos tecnológicos y a las pocas horas ya tenía un supuesto comprador. Le llamó la atención que el interesado no regateó el precio, como suele suceder en estos espacios.
“Tuve dudas al inicio, pero luego cuando entablamos un contacto vía celular ese temor se fue despejando porque el supuesto comprador se mostró como alguien confiable y solvente. Mi error fue haber aceptado que el pago se haga al momento de la entrega del teléfono en efectivo, porque cuando llegué al sitio apareció una motos con dos sujetos y sabían qué era lo que buscaban”, señaló.
Efraín prefirió mantener el caso en reserva porque teme que los delincuentes usen alguna información que obtuvieron mientras se negociaba la compra fallida.
En varias páginas webs es posible encontrar quejas, reclamos y advertencias de los vendedores que han sido víctimas de diferentes tipos de delitos que se esconden detrás del uso de la tecnología y que han tenido un importante crecimiento a raíz de la pandemia.
Por eso, las autoridades recomiendan a quienes ofertan sus productos por las redes sociales, tener cuidado con las personas que contactan y los datos que se entregan para cerrar los negocios.
