El radar de Montecristi está lejos de volver a controlar al narco

El viacrucis de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) para conseguir el pago de la indemnización por el daño al componente antena, del radar colocado en el cerro de Montecristi, Manabí, aún no concluye.

El proceso de cobro de los valores para la reposición de la parte afectada y que fue llevada a las instalaciones de la FAE en Latacunga, Cotopaxi, ha sido lento y tortuoso.

Y cuando concluya tomaría al menos un año la reposición del grupo antena de similares características porque no es tan sencillo comprar un radar nuevo o reponer el siniestrado debido a que los radares no son bienes de inmediata disponibilidad, señaló una fuente de la FAE.

Ese tiempo es el que toma a la fabricante de los equipos elaborar la pieza. Cuando sea traída al país deberá pasar otro mes para acoplarse con el resto de componentes que no sufrieron daño.

Lo que significa que contar con el aparato que, en octubre de 2021 pretendía controlar las actividades del narcotráfico en la zona, está lejos de volverse una realidad. Por el momento el control del área está a cargo de unos radares móviles de corto alcance del Ejército ubicados en las inmediaciones de Manta.

La FAE tuvo que recurrir a la Superintendencia de Compañías con un reclamo administrativo en contra de Interoceánica para conseguir el pago.

La resolución parcial vino el pasado 2 de mayo. Dispone que Interoceánica pague la indemnización de 7,2 millones de dólares al Ministerio de Defensa Nacional por el daño ocurrido en el sistema Radar LTR-20 (falla crítica grupo antena).

La Superintendencia no acogió la cobertura de incremento en el costo de operación por dos millones de dólares que pedía la FAE con el argumento de que no se había verificado que la reclamación por esa cobertura se encuentre debidamente formalizada ante la aseguradora.

Sin embargo, lo que buscaba la FAE era que se cumpla con lo establecido dentro de la póliza y eso era que esa rama de las Fuerzas Armadas podía pedir un radar sustituto o en arrendamiento temporal para continuar con la vigilancia de esa zona en la que se realizarían actividades de narcotráfico.

El pago debió cumplirse en un mes por disposición del artículo 42 de la Ley General de Seguros. La norma dispone: “las compañías de seguros y reaseguros tienen la obligación de pagar el seguro contratado o la parte correspondiente a la pérdida debidamente comprobada, según sea del caso, dentro de los 30 días siguientes a la reclamación por parte del asegurado”.

Pero en el caso de la FAE, casi 18 meses después de la explosión y con la resolución de la autoridad no se ha cumplido. En los considerandos de la resolución se recogió que ya desde noviembre de 2021 el Ministerio de Defensa ya notificó a Interoceánica sobre el siniestro del aparato situado en Montecristi.

EXPRESO consultó a la aseguradora sobre la posibilidad de cumplir con la provisión de un radar sustituto. Geovanny Montenegro, gerente general de Interoceánica, señaló que eso estuvo dentro del Reclamo Administrativo ingresado por la FAE; y sobre el cual la Superintendencia se pronunció en la resolución.

(Lea también: "El radar de Montecristi se alista para viajar a Latacunga")

Sobre la disposición del organismo de pagar la indemnización hasta el cierre de la edición no hubo respuesta de Interoceánica. Sin embargo, la Superintendencia respondió a este Diario que el caso está en apelación.

Según la información, el pasado 12 de mayo de 2023, la compañía Interoceánica C. A. de Seguros presentó un recurso de apelación de la resolución el mismo que fue mandado a completar mediante providencia de fecha 18 de mayo de 2023, notificada en la misma fecha. Añadió que hasta este lunes 22 de mayo se encuentra discurriendo el término de 5 días para que la aseguradora complete su recurso.

El detalle

Reclamo. La FAE evidenció ante la Superintendencia que Interoceánica ha exigido por más de un año la documentación más allá de lo que determina la póliza.