Una radiografía a la violencia machista en Ecuador
El INEC actualiza las cifras sobre la violencia de género. Ocho años después, seis de cada diez mujeres siguen siendo víctimas de maltrato.
La violencia machista en Ecuador no disminuye. Ocho años después de la publicación de los primeros datos (2011), la cifra de mujeres que aseguran haber vivido algún tipo de violencia de género en su vida ha pasado de un 60,6 % a un 64,9 %. Es decir, seis de cada diez mujeres siguen siendo víctimas de maltrato dentro y fuera del hogar.
El porcentaje es parte de los resultados de la última Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres, realizada este año y publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, el 25 de noviembre.
La violencia machista le cuesta $ 1.800 millones a las empresas
Leer másUna herramienta que, según dijo Cecilia Chacón, secretaria de Derechos Humanos, en la presentación del informe, es “un aporte para la generación de política pública y de análisis multidimensional de la violencia de género”.
Además de la cifra general, el nuevo sondeo muestra resultados más amplios sobre la situación de la mujer dentro de varios ámbitos como el escolar, laboral, social y familiar, e incluye un apartado sobre violencia gineco-obstétrica.
Entre las principales estadísticas se detecta que la violencia psicológica es la forma con la que más se ataca o presiona a las mujeres (56,9 %), seguida de la violencia física (35,4 %), la sexual (32.7 %) y la patrimonial (16,4 %).
Si se examina las cifras de la violencia sufrida durante los últimos 12 meses en todos los ámbitos, el 25,2% de las encuestadas señalaron haber sufrido violencia psicológica, el 12,0 %, violencia sexual; el 9,2 %, violencia física y el 6,1 %, violencia patrimonial.
Una radiografía que también revela un aumento significativo (siete puntos porcentuales) de la violencia sexual que se ha ejercido en contra de las mujeres en los últimos años, entendida como toda vulneración o restricción del derecho a la integridad sexual y a decidir voluntariamente sobre la vida sexual y reproductiva, a través de amenazas o uso de la fuerza.
En los resultados de 2011 se detalla que el 25,7 % de las encuestadas fue víctima de agresiones sexuales, mientras que en 2019 la cifra sube a 32,7 %.
Aunque no es posible comparar entre años debido a la falta de estadísticas, la nueva encuesta muestra que la violencia sexual incluso es mayor (12,0 %) que la física (9.2 %) durante los últimos 12 meses.
Estadísticas que siguen aumentando en un país que, según Naciones Unidas, tiene la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en toda la región y cuya Asamblea negó la despenalización del aborto por violación el pasado septiembre.
Al respecto, la relatora especial de la ONU sobre violencia contra la mujer, Dubravka Šimonovic, quien visitó Ecuador el 9 de diciembre, señaló que el país registra “una enorme impunidad” especialmente “en casos de violación e incesto en chicas jóvenes” e instó al país a aprobar la despenalización.
Los nuevos resultados de la encuesta también desvelan que Azuay es la provincia con mayor proporción de violencia, con un 79,2%, seguida de Morona Santiago (78.9 %). En el último lugar está Bolívar con un 48,4 %.
Al comparar las cifras por localización con las de 2011, se detecta también un aumento de la violencia, pues en ese tiempo era Morona Santiago la que lideraba las posiciones con un 72.6 % (6.6 puntos menos que la actual líder) y Santa Elena estaba en último lugar con 47,1 % (1.3 % menos).
Otras estadísticas importantes que se observan son las que se registran en el sector educativo, laboral, social y familiar.
Una realidad que se ha visibilizado por medio de los casos de abuso sexual que se denunciaron en colegios en los últimos años, o en los múltiples testimonios de acoso laboral y social que salieron a la luz con el performance ‘Un violador en tu camino’.
'Un violador en tu camino', canción feminista que se viralizó en redes
Leer másLa cifra más alta sigue siendo la relacionada con la violencia que se produce dentro de la pareja (42,8 %), seguida de la social (32,6 %), familiar (20,3 %), laboral (20,1 %) y educativa (19,2 %).
Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres en Ecuador, destaca la importancia de tener estadísticas que visibilicen todos los tipos de violencia, especialmente en un país como Ecuador, que maneja una de las cifras más altas (40%) de tolerancia social a la violencia contra las mujeres.
El pasado 11 de julio, la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Dubravka Šimonovi, presentó ante la Asamblea General de Naciones Unidas un informe sobre un tipo de violencia que hasta ese momento había sido invisibilizada: la gineco-obstrética.
En Ecuador esa realidad no era ajena, por lo que no existen estadísticas históricas sobre la situación de las mujeres ecuatorianas en ese ámbito. ”Este tema no fue incluido en la encuesta realizada en 2011, debido a que como sociedad se la tenía naturalizada e invisibilizada”, señala el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en su nuevo informe.
Es por eso que este año, el INEC ha decidido preguntarle a las encuestadas si alguna vez recibieron algún comentario o insinuación sexual que le hizo sentir humillada o incómoda durante una atención ginecológica y si alguna vez les examinaron en presencia de otras personas sin su consentimiento o sin explicarle la presencia externa.
La violencia política hacia las mujeres, vigilada por un nuevo observatorio
Leer másAnte estas interrogantes, el 47,5 % de las mujeres a nivel nacional mencionaron haber sufrido por lo menos un hecho de violencia gineco-obstétrica a lo largo de su vida, con mayor porcentaje en el área rural (54,8 %) que en la urbana (44.7 %).
Las cifras disminuyen ligeramente cuando se les pregunta a las mujeres si vivieron una situación similar en los últimos 12 meses (41,5 % a nivel nacional), pero en el sector rural sigue teniendo un porcentaje alto (46,5 %) a diferencia del urbano (39,9 %).
“La incorporación de este tipo de violencia en la encuesta representa no solo un desafío para el país sino también un gran avance”, asegura el INEC en el documento.
La encuesta también muestra cifras de violencia gineco-obstétrica por provincia, etnia, nivel educativo, edad y estado civil.