Raul Ledesma: “El techo a las utilidades es ilegal, pero la Corte decidira”
El ministro de Trabajo en la entrevista también trata varios temas de coyuntura como cuál es el punto de vista oficial sobre el aumento de trabajadores públicos.
El ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, habla de 5 temas de coyuntura con Diario EXPRESO.
- Se acerca el pago de las utilidades y aún hay reclamos por el techo a las utilidades.
- La posición oficial es el respeto de otras funciones como son la Corte y la Asamblea.
- El anterior ministro sacó el 5 % del techo de las utilidades...
- Mediante acuerdo ministerial reformó la Ley Orgánica, lo que es imposible legalmente. A pesar de que yo estoy a favor de ello, no podría hacerlo; porque un acuerdo ministerial no puede reformar por ningún concepto una Ley Orgánica. Pero, así se hizo. Luego, antes de salir, volvió el techo sobre 15 %.
- ¿Qué le piden a usted?
- Una parte de los afectados solicita que mediante acuerdo ministerial vuelva a violar la ley y reforme la Ley Orgánica, que el techo sea solo sobre el 10 %.
- ¿Cuál es su posición?
- Lo hecho en la Justicia Laboral es ilegítimo. No se puede quitar un dólar de sus utilidades, pero la Asamblea lo permitió y dentro de esa misma Asamblea hay quienes están de acuerdo con que se debe revertir y no han hecho nada.
- El camino de la Corte...
- Puede decir que es ilegal poner un techo al 15 % de las utilidades, que yo creo se debe resolver. O, puede dejar el 10 % para el techo. O, puede resolver que el 15 %. Ahora, si yo devuelvo el 5 % mediante un acuerdo y la Corte resuelve después que sobre el 15 % estaba bien el techo de las utilidades, al día siguiente el IESS me dice: señor ministro, tenga la amabilidad de devolver los millones que tomó de nuestro dinero. Y la Contraloría me debería glosar por peculado, por uso individual de fondos públicos. Entonces, seremos respetuosos con lo que decida la Corte.
- En otro tema, Ecuador tiene un 4,6 % de desempleo, empleo no adecuado un 24,1 % y de subempleo 19,8 %. A estas cifras se están sumando los migrantes que llegan. ¿Qué está haciendo el Ministerio en este tema?
- Desde este lunes se van a hacer las inspecciones a nivel nacional, sobre todo en Guayaquil, Quito y Cuenca para vigilar que los contratos de los trabajadores nacionales y de migrantes estén registrados en el Ministerio de Trabajo (...) El empleador tiene 30 días para registrar el contrato de trabajo. Si no lo hace tiene una multa de 10 a 15 salarios básicos, dependiendo si es persona natural o jurídica.
- EXPRESO publicó que en Guayaquil se había puesto unas 40 denuncias de migrantes por pago inferior a lo que dice la ley. ¿Cuál es la situación en otras ciudades del país?
- Hay un número similar de denuncias en Quito y Cuenca.
- Hablemos del nuevo Código Orgánico Laboral, ¿cómo va?
- Terminamos una primera recepción de propuestas de las 24 provincias, junto con la Asamblea Nacional. Eso se terminó en diciembre, estamos en un proceso de sistematización y en marzo presentaremos el borrador.
- Hay analistas que dicen que hay 50.000 trabajadores públicos más en el Gobierno, ¿cuál es la cifra oficial?
- En mayo de 2017 había 480.475 funcionarios y a enero de 2018 es de 495.705. Es decir, que el incremento es de 13.230 funcionarios repartidos de la siguiente forma: en la Función Ejecutiva, 11.230 funcionarios; en la Función Electoral, 1.120; en la Función Judicial, 690 y la Función de Transparencia y Control Social, 300. En la Función Ejecutiva que es la que nos corresponde, un 97 % del incremento se encuentra en las áreas de salud, 6.062, la mayoría médicos y educación, 3.064 profesores y seguridad nacional, 1.741. Y el 3 % en distintas instituciones. La cifra está justificada solo en las áreas sociales. No se ha aumentado en asesores. Estamos en la política de austeridad, pero lo que no se va a sacrificar es el tema de la educación, salud y seguridad. Estas áreas deben reducir 5 %, pero no de personal; sino de gastos y el resto de las áreas deben reducir un 10 %. El presidente fue enfático en decir que no se puede reducir en los planes sociales, ni en la calidad del programa social.