Preciso. Cristiano Ronaldo se anticipó a la marca de Kostas Manolas (44) para superar al golero Wojciech Szczesny, anotar el gol a los 64 minutos y empezar a sellar la llave.

Real Madrid ratifico su favoritismo

Cristiano Ronaldo volvió a imponer su tesis. Y como siempre, con goles. El portugués guio al Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League, tras superar 2-0 a la Roma en el Santiago Bernabéu.

Cristiano Ronaldo volvió a imponer su tesis. Y como siempre, con goles. El portugués guio al Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League, tras superar 2-0 a la Roma en el Santiago Bernabéu.

“Si todos mis compañeros estuvieran en mi nivel, las cosas serían distintas, iríamos primeros”, fueron las palabras que hace dos semanas provocaron un nuevo distanciamiento de Ronaldo con los hinchas.

Si bien él quiso aclararlo, los seguidores merengues, furiosos por perder el clásico con el Atlético de Madrid, lo eligieron como el blanco de su ira.

Lo reprobaron con pifias en el juego por Liga, ante el Celta, el sábado anterior. Pero él respondió con cuatro goles. Después del primero mandó a callar a sus detractores. Y algunos lo hicieron.

Ayer, pocos hinchas todavía seguían molestos y no tuvieron más remedio que reconocer al portugués, después de que anotó un gol clave.

Él abrió el marcador anoche en el momento justo, cuando los italianos empezaban a creer que era posible remontar la desventaja de 0-2, sufrida en la ida. Ya habían generado al menos tres claras oportunidades para anotar. En dos, el golero Keylor Navas fue protagonista, salvando la portería merengue en el mano a mano. En la otra, el delantero Edin Dzeko remató desviado.

Y por eso su gol fue el más importante del partido. Puso las cosas en su lugar. Mató las ilusiones de la Roma y volvió a demostrar a las gradas que pierden su tiempo pifiándolo.

Y de paso, los integrantes del Real Madrid demostraron que el vestuario estaba en armonía. Todos los compañeros, “que no están a su nivel”, corrieron para abrazarlo y festejar la anotación.

El segundo gol, obra de James Rodríguez, también tuvo participación de Ronaldo. Él cedió el pase hacia la izquierda para que el cafetero remate a ras de piso y liquide la llave.

Al terminar el partido, Ronaldo aplaudió levemente a las gradas y se retiró de la cancha rápido. Los demás se quedaron festejando el paso a la siguiente ronda, incluyendo al entrenador Zinedine Zidane. Después de todo, la Champions es lo único real que aún les queda en esta temporada. La Liga está casi perdida, a doce puntos del Barcelona; y la Copa del Rey fue una amarga experiencia, tras la eliminación por una alineación indebida.

La calma vuelve al Real Madrid. No se sabe por cuánto tiempo. Los hinchas blancos han demostrado en los últimos meses que tienen poca paciencia. Bastará un nuevo resbalón para iniciar otro capítulo de amor y odio con Ronaldo.

Mientras, en la otra llave, Wolfsburgo clasificó tras derrotar por 1-0 (4-2 en el global) al KAA Gent, en el Volkswagen Arena.

El único tanto del encuentro lo anotó Andreas Schürrle, a falta de un cuarto de hora para el final de un partido, en el que los belgas nunca dieron impresión de poder darle la vuelta a la eliminatoria.