Recetas caseras un riesgo para sus dientes
Un vídeo casero subido a la web a mediados del año pasado ha tomado auge en estos días, al punto de volverse viral con casi siete millones de reproducciones y más de siete mil comentarios. La creadora es Hanah, una youtuber que muestra cómo tener dientes más blancos en dos minutos, usando solo limón y sal.
Aunque ella asegura que este método es efectivo y que puede aplicarse una vez por semana, los especialistas piden tener cuidado con estas recetas caseras, que pese a tener ingredientes naturales, pueden causar daño.
Aunque la sal y el bicarbonato por sí solos dan el efecto de blanqueamiento, no se debe abusar de estos, pues llegan a dañar el esmalte de los dientes. Y con el limón también hay que ser cautelosos.
Pero las recetas caseras no se centran solo en cómo tener una sonrisa brillante, sino también en cómo deshacerse de las caries, de los dolores de muela, del sangrado de las encías y hasta del mal aliento. Para hacerlo hay una lista con todo tipo de ingredientes: agua oxigenada, vinagre, grosella, cáscara de guineo, comino, perejil, clavo de olor y hasta aguardiente.
EXPRESO consultó a los especialistas sobre los efectos de estas sugerencias en la salud dental. Hay unos cuantos inofensivos que proporcionan un alivio fugaz, pero otros pueden causar hasta la quemadura de las encías.
Los profesionales consultados aseguran que mejor que cualquier receta que se vuelve viral en las redes, es la prevención. Lo principal es llevar un correcto cepillado, pues de esta manera se evita la formación de sarro, que es el que da una mayor sensación de dientes amarillos. Además, así se mantienen alejados los problemas de caries, de encías y de mal aliento.
Así que la próxima vez que vea en la web un vídeo o una receta que le resulte seductora, recuerde que existen algunos ingredientes naturales que no son tan inofensivos como parecen.
Caries
La receta: Cuando de esas molestosas caries se trata, las recomendaciones caseras incluyen ajo, sal, cúrcuma, grosella, comino y estevia. Se aconseja aplicar todas estas preparaciones de manera directa en la cavidad afectada y se asegura que así se acaba con este mal.
El ajo y la grosella ayudan, pero solo por un rato
Estos remedios caseros se han ido difundiendo a través del tiempo y aunque su uso no es lo más indicado, muchos pacientes en su desesperación los aplican.
No digo que no surtan efecto, lo hacen pero de manera momentánea. Al utilizar un clavo de olor, un ajo o una grosella directamente en la zona afectada de la muela o del diente, van a sentir alivio.
Este tipo de productos, a diferencia del vinagre, no tienen efecto contraproducente y quienes se lo colocan es porque están pasando por problemas agudos, su pulpa dentaria ya está prácticamente muerta.
Se puede usar por algunos días, pero la persona debe saber que el problema se va a repetir porque las bacterias están depositadas en el interior y van a seguir haciendo su efecto. La solución definitiva la tiene el odontólogo.
Por eso, siempre trabajamos en prevención para evitar la acumulación de las bacterias en los dientes, que se convierten luego en una caries y, por lo tanto, en procesos infecciosos.
Mal aliento
La receta: En Internet lo que más se recomienda para el mal aliento son los enjuagues bucales con vinagre o con limón. También aseguran que masticar perejil o clavo de olor dan buenos resultados, al igual que el uso del bicarbonato de sodio.
Perejil y clavo de olor, sí; vinagre puro, no
Cuando productos como el limón o el vinagre se colocan de manera directa en la boca pueden destruir el esmalte dental. Siempre es bueno diluirlos. En el caso del limón, es mejor consumirlo. Ningún enjuague bucal, así sea natural, se debe usar todos los días y de por vida. Es importante la valoración del odontólogo para evitar destruir la flora bacteriana normal de la boca.
En la práctica, en la consulta se ve a pacientes que tienen adicción al limón con sal o al mango verde o a las grosellas con sal. Esta combinación destruye el esmalte dental. Si hablamos de clavo de olor y de manzana verde, ayuda porque al estar en la boca alcalinizan el medio y matan las bacterias. El perejil y el apio permiten una buena digestión, porque contienen clorofila. Recordemos que el mal aliento no solo tiene su origen en la boca.
Gingivitis
Unos no hacen nada, otros causan daño
Si ponemos el agua oxigenada pura en nuestra boca, puede llegar a lastimar y a quemar las encías. En el caso del vinagre, se trata de ácido y lo que va a hacer es dañar el esmalte y a causar sensibilidad. Si usamos estos productos, vamos a exacerbar la gingivitis o a causar un problema nuevo. En cambio, masticar queso cheddar o colocarse gel de aloe vera no tiene ningún efecto, ni bueno ni malo.
La causa de la gingivitis es el cúmulo de placa que, pasando cierto tiempo, se calcifica formándose el sarro. Ese no sale con nada de lo que puede ofrecer el mercado, ni siquiera con los enjuagues de las marcas conocidas. Lo único que puede curar una gingivitis es un tratamiento adecuado.
Blanqueamiento
La receta: El limón, la sal y el bicarbonato lideran la lista de los productos que prometen blanquear los dientes sin necesidad de acudir a un caro tratamiento con láser. Hay quienes dicen que frotarse los dientes con una cáscara de guineo causa el mismo efecto.
No abuse del bicarbonato y evite aplicarse limón
El problema del limón, que se recomienda en las recetas caseras de aclaramiento dental, es que es un elemento muy ácido y eso produce desmineralización en el esmalte de los dientes y puede ocurrir una hipersensibilidad. Además, al ser muy ácido baja el PH de la saliva y esto puede alterar el crecimiento normal de la flora bacteriana oral.
En el caso del bicarbonato, no hay un control de cuánto aplicar, por cuánto tiempo y no hay estudios que avalen si sirve. Este funciona de manera abrasiva, es decir que elimina las manchas superficiales de los dientes, pero así mismo va desgastando esmalte, entonces el abuso es perjudicial. La sal también afecta a los dientes, a la pulpa y produce hipersensibilidad.
Dolor de muela
La receta: Es una antigua sugerencia que es válida en la web: para el dolor machaque una aspirina o humedezca algodón en aguardiente y colóquese en la muela.
El aguardiente puede inflamar más el nervio
Antiguamente se decía que poniéndose un algodón empapado con un trago fuerte, se calmaba el dolor de muela. Era algo que se hacía en el campo y que ahora se ve aún en Internet como una recomendación. Como el alcohol es fuerte, actúa como una especie de momificante, es decir que mata el nervio. Pero era algo momentáneo, porque es tóxico. Pasa el efecto y vuelve el problema, incluso se agudiza a veces y se inflama más el nervio. Otros molían la aspirina como analgésico y esto producía un alivio para pasar la emergencia. Es recomendable tener en casa, en el botiquín, un analgésico reconocido, porque muchas veces los dolores de muela aparecen en la madrugada, luego de que la persona se acuesta. Así podrá lidiar con el dolor hasta que acuda donde el especialista.