Rechazan solicitud de habeas corpus de Jorge Glas
Según su defensor, Eduardo Franco Loor, la huelga de hambre responde a las condiciones “deplorables e infrahumanas” en las que se encuentra recluido su defendido.
Un juez negó la solicitud de hábeas corpus solicitada por los abogados del exvicepresidente Jorge Glas la noche del jueves 25 de cotubre de 2018, en huelga de hambre y que el domingo fue trasladado de una prisión en Quito a otro centro penitenciario de máxima seguridad en la ciudad central de Latacunga, informaron fuentes judiciales.
La audiencia tuvo lugar en el Centro de Rehabilitación Social de la provincia Cotopaxi y concluyó con la negativa del juez de Latacunga, Vinicio Santamaría, de aceptar a trámite la petición de la defensa de Glas.
A la comparecencia asistió personal médico, ya que los abogados de Glas aseguran que el exvicemandatario se encuentra en un estado de salud delicado debido a una gastritis crónica e hipertensión, argumentos empleados para la solicitud que le fue denegada.
Según su defensor, Eduardo Franco Loor, la huelga de hambre responde a las condiciones “deplorables e infrahumanas” en las que se encuentra recluido su defendido.
Además, en su cuenta de Twitter el letrado responsabilizó a las autoridades gubernamentales por la seguridad física, psicológica y por la vida de Glas.
Y aseguró que la prisión de Latacunga “no ofrece las garantías para la vida y la salud de Jorge Glas y se están violando sus derechos humanos”.
El exvicepresidente fue condenado a seis años de prisión por el delito de asociación ilícita relacionada con la trama de corrupción protagonizado por la constructora brasileña Odebrecht.
Glas ha recusado la sentencia y se considera víctima de una venganza política de sus adversarios.
Su traslado a un centro de máxima seguridad fue adoptado por las autoridades ecuatorianas después de que se conociera el sábado la fuga del exsecretario de Comunicación del anterior Ejecutivo de Rafael Correa, Fernando Alvarado, acusado de peculado (malversación de caudales públicos) y que logró desprenderse del grillete electrónico que portaba como medida cautelar.