La reducción presupuestaria del Andrade Marín desatendió a las enfermedades raras
Una auditoría de la Contraloría General del Estado determinó que la reducción de recursos al hospital del IESS provocó el desabastecimiento de medicamentos para el tratamiento de pacientes con enfermedades raras y catastróficas en 2021
Una reducción sensible. El 15 de septiembre de 2022, la Contraloría General del Estado informó los resultados de una auditoría que realizó al hospital del Seguro Social Carlos Andrade Marín. Según el informe, en 2021, la casa de salud sufrió una reducción del techo presupuestario que, como consecuencia, desatendió en la compra de fármacos para el tratamiento de las personas con enfermedades, raras, huérfanas y catastróficas.
"Se excluyeron seis fármacos para tratar artritis, esclerosis múltiple, leucemia, cáncer, trasplantes, etc.", señala el documentos difundido por la Contraloría e indicó que esto se pudo observar en el Plan Anual de Compras (PAC) de 2021 de la entidad. Asimismo, indicó que que también hubo medicamentos que se solicitaron cantidades mínimas que "no cubrieron el stock anual".
#Boletín I La #CGE examinó la legalidad del proceso de abastecimiento de dispositivos médicos, insumos y medicamentos, realizado entre agosto de 2020 y diciembre de 2021, en el #Hcam, de Quito.
— Contraloría Ecuador (@ContraloriaECU) September 15, 2022
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Según el informe de auditoría, el rubro de medicamentos del Andrade Marín pasó de $39'730.646 a $19' 477.581 por lo que "el Comité Técnico de Farmacia y Terapéutica debió ajustar las medicinas de especialidades, oncológicas y judicializadas". Este nuevo presupuesto, según reporta la Contraloría, solo abastecía en un 38% al hospital.
"La farmacia no despachó las cantidades prescritas de Bosentán sólido oral 125 mg, Metotrexato sólido parenteral 500 mg y Sirolimus sólido oral 1 mg, a pacientes con hipertensión pulmonar, cáncer y trasplantes, puesto que las existencias fueron insuficientes", continúa el informe y destaca que también se disminuyó la cantidad de medicamentos judicializados como Ataluren y Galsufasa, "aspecto que se corrigió después frente a la demanda de los pacientes".
Por su parte, la administración del Andrade Marín indicó a EXPRESO que "se ha gestionado reformas" para que el presupuesto de fármacos suba a más de $22 millones. Asimismo, sobre el desabastecimiento de medicinas, indicó que aún o cuentan con sirolimus y bosentán, pero que "están en proceso" de adquisición.
También se señala que antibióticos, emulsiones grasas, anticoagulantes, antidepresivos, medicamentos para la diabetes, ansiolíticos, corticoides y analgésicos que fueron usados en 2020, ya no fueron incluidos para el PAC de 2021. También se presentó en 'stock 0' más de 3 mil dispositivos médicos "debido a que no se cumplieron las políticas para mantener una provisión de seguridad, que evite el desabastecimiento y garantice atención continua":
