La reforma curricular recién se aplicaría en el 2027-2028

Dos años y medio duró el gobierno de Guillermo Lasso, el más corto desde el 2007, por la muerte cruzada. Pero en el 2023, desde su Ministerio de Educación, se anunció que cerrarían el período con una reforma curricular por competencias, que se aplicaría desde el ciclo 2024-2025. El reto era enorme, tomando en cuenta que la anterior se hizo en 2016.

El primer ministro de Educación de Daniel Noboa, Daniel Calderón, habló de aplicar un ‘currículo de transición’ en este ciclo, que empezó en abril en la Costa y Galápagos; y que arrancará en septiembre en la Sierra y Amazonía.

Sin embargo, la nueva ministra, Alegría Crespo, rectificó lo dicho por sus antecesores, tras analizar el Marco Curricular Competencial de Aprendizajes (MCCA) y su aplicabilidad.

“Tras un estudio meticuloso, se ha determinado que la implementación paulatina del MCCA, como se había previsto inicialmente, no se llevará a cabo hasta contar con una propuesta curricular basada en competencias plenamente desarrollada, que sea fruto de un proceso técnico, pedagógico y fundamentado en evidencias, contemplará ajustes y mejoras en el diseño, contenido, metodología y evaluación de los currículos nacionales vigentes”.

Eso respondió el Ministerio a EXPRESO. También que esa nueva propuesta curricular se implementaría en el año lectivo 2027-2028. Y que el objetivo primordial de este proceso es adaptar la educación a los cambios sociales, tecnológicos, científicos, económicos y culturales del siglo XXI,

Este Diario buscó a la exministra María Brown, pero no estuvo disponible hasta el cierre de esta edición. En presentaciones públicas ella no solo anunció que se implementaría en este ciclo. Decía que se cambió un enfoque de contenidos que se debían memorizar a otro que formaría a ciudadanos competentes para la vida.

A Miguel Herrera, quien fue director de Currículo y subsecretario de Fundamentos Educativos en 2015 y 2016, le parece que el MCCA del gobierno anterior tenía deficiencias y no estaba listo. “La apuesta es terminar de desarrollarlo y trabajarlo seriamente”. Un currículo, explica, es el proyecto educativo de todo un país; en él se detallan qué tipo de conocimientos necesitarán las próximas generaciones y cómo enseñarlos.

A Herrera le preocupa que este Gobierno tampoco tenga suficiente tiempo para emprender en esta reforma curricular. Espera que sea un acuerdo, más allá de un presidente porque lo contrario sería una pérdida de recursos y tiempo. Su impacto se puede medir en 10 años.

Andrés Quishpe, presidente de la UNE, reclama por la improvisación, por los gastos en consultorías, sin resultados; y por la falta de debate sobre la reforma que necesita Ecuador. Le parece que aún no se articula la educación inicial, básica y bachillerato con la universidad.

Para el pedagogo Juan Páez es evidente que Brown y Calderón hicieron un trabajo improvisado. “Se copiaban currículos de Chile, Singapur y hasta Finlandia. Eran generalidades indigeribles para expertos”.

Páez considera que la decisión de la ministra Crespo de postergar la implementación de la reforma es técnica. “No corrieron tiempos políticos”. También señala que en el Gobierno de Lasso no se abrió un proceso para trabajar en contenidos actualizados para los libros que se entregan en los planteles públicos.

EXPRESO consultó con profesores del ciclo Costa y contestaron que sus alumnos recibieron libros. Los editores de libros no saben de qué material se trata, ya que el Ministerio no cuenta con derechos

También Byron Aguirre, de la editorial Didáctica, que produce textos escolares de educación inicial a bachillerato, lamenta el período de “inestabilidad” que han enfrentado. “Nuestro objetivo es presentar propuestas de contenido innovadoras, de acuerdo con insumos de la malla curricular que nos entrega el Ministerio. Nos socializaron un MCCA, pero no había, por ejemplo, desempeños mínimos para construir una propuesta editorial. Decían que nos las entregarían en marzo y luego en abril”.

Para Aguirre, la ministra Crespo quizá es “precavida”, ya que sabe que este Gobierno tendrá un corto tiempo para trabajar.

Según el Ministerio de Educación se enfocarán “en fortalecer el currículo priorizado, con énfasis en competencias comunicacionales, matemáticas, digitales y socioemocionales”. Y a continuar con un proceso de innovación curricular por competencias.

Como parte del proceso de fortalecimiento curricular se capacitará a los docentes para implementar inserciones curriculares en temáticas como cívica, ética e integridad; socioemocional; educación vial para la seguridad y movilidad sostenible; educación para el desarrollo sostenible y educación financiera.

‘La propuesta tenía vacíos’

“Yo tuve la oportunidad de participar en las tres reformas existentes. En la vigente, del 2016, se habló con empresarios incluso sobre el perfil de salida del bachiller; hubo una validación con más de 2.578 docentes a escala nacional”, recuerda la maestra Gladys Cochancela, con 36 años de experiencia. Ella revisó la propuesta de reforma curricular por competencias, que dice, hace énfasis en la ciudadanía mundial y en las competencias digitales y científico técnicas, por ejemplo. Pero le parece que este MCCA no está terminado. “Se revisa la educación inicial y preparatoria, y hay dos páginas”.

• Participación. Gremios de profesores y editores de libros quieren ser parte activa de la nueva reforma curricular.