El dramático relato de un conductor que fue retenido por los sicarios
Un hombre narra los minutos de angustia que vivió en el hospital.
Terror y nerviosismo, al puro estilo de un capítulo de series de Netflix. Eso fue lo que vivieron las 120 personas, entre pacientes y personal médico, que se hallaban dentro del Hospital Napoleón Dávila de Chone, casa de salud que se convirtió en el epicentro del caos y el pánico la noche del domingo 27 de noviembre.
Paso a paso: así fue la violenta toma de rehenes en el hospital de Chone
Leer másHomero Andrade uno de los conductores de ambulancia del Hospital Napoleón Dávila de Chone tuvo la peor guardia de su vida, mirando al cielo asegura que vivió para contarlo. Apenas entraba a cumplir sus horas laborales, cuando en cuestión de segundos ocurrió lo impensado.
Un bullicio tremendo alarmó a todos. De repente siete hombres con escopetas, fusiles y pistolas amedrentaron a los guardias, ingresaron por la puerta principal. Iban por alias “Cara Sucia”, un adolescente de 17 años, quien había sido disparado el sábado en Calceta, cantón vecino de Chone, y a no haber podido liquidarlo pretendían rematarlo.
La desesperación de los pistoleros por encontrar su objetivo los hizo recorrer toda la casa de salud. Andrade relata que los hombres tumbaban puertas, apuntaban con armas a médicos e ingresaban a salas buscando al herido de bala. Al no tener información y facilidad para su objetivo criminal, los sujetos decidieron tomar como rehenes a 5 personas, entre ellas el conductor.
“Vivimos momentos calientes allí adentro, no sabíamos que iba a pasar con nuestras vidas, estábamos bajo las garras de sujetos amenazantes, fuertemente armados, estaban enojados y dispuestos a todo”, relató Andrade.
Autoridades activan un comité de emergencia en el Hospital de Chone
Leer másY es que pese a esconderse, Andrade fue sacado de un cuarto, lo arrastraron y lo encañonaron. Los amenazaron con dispararles sino les decían donde estaban. Hubo lágrimas, súplicas e incluso hasta balazos, que afortunadamente no impactaron contra nadie.
“Fueron los 30 minutos más terroríficos de nuestras vidas. Venimos a prestar nuestro contingente a favor de los pacientes, mas no a ser rehenes y víctimas de un tema de estas características. La toma de rehenes fue en el área de medicina interna y cirugía, asimismo, en el área administrativa”, contó Andrade.
Y es que, según el funcionario, la atención de personas al margen de la ley a la casa de salud debe complementarse con resguardos policiales más severos. Pues cree que los 7 hombres que ingresaron armados pudieron haber cometido una situación que hoy estuviera cargada de lamentos y dolor.
El terror también se apoderó de quienes tienen pacientes en la casa de salud. A través de redes sociales se enteraron del panorama y corrieron hasta las afueras del Hospital, entre una ola de miedo y preocupación. Ángel Vélez, dijo que acudió a retirar su familiar que presentaba varias dolencias.
“No estamos seguros ni en la calle ni en los hospitales. La inseguridad nos tiene rodeados y atemorizados. Que mas puede pasar, la paz, la armonía se ha ido para darle paso al terror. Prefiero que mi familiar salga de aquí y llevarlo a casa, bajo mi responsabilidad lo retiraré”, dijo el hombre.
Por: Alejandro Giler