Reino Unido autoriza los hijos de tres padres
El Reino Unido ya se convirtió el pasado año en el primer país cuyo Parlamento aprobó el método que utiliza el ADN de tres personas para que los padres con enfermedades mitocondriales puedan concebir hijos sanos.
El primer bebé británico con tres progenitores genéticos podría nacer a finales del 2017, después de que la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) diera ayer luz verde a la licencia de esa controvertida técnica de reproducción asistida. El Reino Unido ya se convirtió el pasado año en el primer país cuyo Parlamento aprobó el método que utiliza el ADN de tres personas para que los padres con enfermedades mitocondriales puedan concebir hijos sanos. La decisión del organismo regulador era el último paso para su aplicación.
Recibida con la división de la comunidad científica por cuestiones éticas, y el nítido rechazo de la Iglesia, la aplicación de ese procedimiento se realizará bajo estricto control y solo se permitirá en los casos en los que el riesgo de que el bebé desarrolle una enfermedad microcondrial sea muy alto. La HFEA deberá dar, además, el visto bueno previo a cada centro médico y a cada paciente.
Un hospital público de Newcastle, en cuyo centro de investigación se ha desarrollado la técnica, va a ser previsiblemente el primer receptor de la licencia con la que espera asistir anualmente a veinticinco parejas. Sus responsables pronostican que como pronto podrían anunciar a final de 2017 el nacimiento de un bebé fruto del procedimiento que utiliza el ADN del padre, la madre y una donante o “segunda madre”. Pero no será un inédito. Hace unos meses nacía en México Abrahim Hassan, cuyos padres jordanos, fueron tratados por expertos en embriología estadounidenses.
Algunos científicos cuestionan la técnica -conocida popularmente como la de “los tres padres”- y advierten que podría abrir la puerta al “diseño” de bebés genéticamente modificados. Reino Unido la ha abrazado, sin embargo, por considerar que puede ayudar a centenar y medio de parejas que cada año pierden a sus bebés por la transmisión de enfermedades mitocondriales.
“La decisión (de la HFEA) les procura esperanza y, por primera vez, la posibilidad de elegir”, subrayó el director de la organización británica de la Distrofia Muscular, Robert Meadowcroft. El sistema de sanidad pública de Reino Unido accedió a sufragar el tratamiento de las primeras mujeres cuyos casos se adapten a los criterios exigidos por la HFEA, siempre que permitan un exhaustivo seguimiento del desarrollo de sus hijos después del nacimiento.