Reino Unido autoriza modificar los embriones
El Reino Unido concedió ayer su primera autorización para modificar genéticamente embriones humanos con fines de investigación, un proyecto que da esperanzas a las parejas con problemas reproductivos, pero que genera inquietudes éticas.
La autoridad británica de Fertilización Humana y Embriología, la HFEA, anunció que permitirá la utilización del método Crispr-Cas9, que permite centrarse en los genes defectuosos para neutralizarlos de manera más precisa. Se trata de una de las primeras autorizaciones en el mundo para la manipulación de embriones.
Es un poco como “un tratamiento de textos que permite editar o corregir la tipografía de un documento”, explicó la bióloga francesa Emmanuelle Charpentier, que desarrolló la técnica junto a la estadounidense Jennifer Doudna.
La técnica ya ha sido utilizada por numerosos científicos que intentan encontrar tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades, pero suscita preocupación en su aplicación a células reproductoras y a embriones humanos.
“Nuestro comité ha aprobado la solicitud de la doctora Kathy Niakan, del Francis Crick Institute (de Londres), para renovar su licencia de investigación en laboratorio, añadiendo la posibilidad de edición (manipulación) genética de embriones”, indicó la HFEA.
La solicitud fue presentada el mes de septiembre para estudiar los genes que intervienen en el desarrollo de células que van a formar la placenta. El objetivo es intentar determinar por qué ciertas mujeres sufren abortos espontáneos.
“Ello no solamente permitirá a Kathy Niakan proseguir sus investigaciones sobre el desarrollo precoz del embrión, sino también analizar el rol de genes específicos mediante la utilización del método Crispr-Cas9”, comentó el profesor Robin Lovell-Badge, del Francis Crick Institute.
La modificación genética de embriones para tratamiento está prohibida en Reino Unido. En cambio, fue autorizada desde 2009 para la investigación, bajo condición de que los embriones sean destruidos al cabo de dos semanas como máximo.
Pero es la primera vez que una autorización formal para manipular genéticamente embriones ha sido dada de forma oficial. Sin embargo en algunos países, esta práctica no está formalmente prohibida y no requiere necesariamente de una solicitud de autorización. Por otro lado, la HFEA confirmó que se prohibirá utilizar los embriones para trasplantarlos a mujeres.
“Es una decisión alentadora que muestra que el buen uso de la ciencia y una vigilancia ética eficaz pueden ir de par”, reaccionó Sarah Chan, de la Universidad de Edimburgo.
En abril pasado, investigadores chinos habían anunciado que consiguieron modificar un gen defectuoso de varios embriones, responsable de una enfermedad de la sangre potencialmente letal. Ello generó una controversia. Los propios científicos chinos indicaron haber tenido “grandes dificultades” y afirmaron que sus investigaciones “demostraban la urgente necesidad de mejorar esta técnica”. El Reino Unido se convirtió el año pasado en el primer país en autorizar la concepción de bebés a partir de tres ADN diferentes, para evitar la transmisión de enfermedades graves.