Reino Unido eleva su nivel de amenaza terrorista a ‘critico’
El mayor nivel de alerta significa que un ataque se puede producir de manera “inminente”, por lo que miembros de las Fuerzas Armadas patrullarán junto con la Policía en algunas zonas, informó May en una comparecencia en su residencia de Downing Street.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció ayer que el Reino Unido ha elevado su nivel de alerta a “crítico”, el máximo en una escala de cinco, y desplegará al Ejército para colaborar en tareas de seguridad tras el atentado del lunes en Mánchester.
El mayor nivel de alerta significa que un ataque se puede producir de manera “inminente”, por lo que miembros de las Fuerzas Armadas patrullarán junto con la Policía en algunas zonas, informó May en una comparecencia en su residencia de Downing Street.
Tras mantener una reunión con el comité de emergencias Cobra, en el que participan las fuerzas de seguridad y los servicios de Inteligencia, May alertó de que Salman Abedi (hijo de una pareja de refugiados libios que huyeron de la dictadura de Muamar Al Gadafi), el terrorista suicida que ayer mató a 22 personas y dejó 59 heridos en Mánchester, pudo contar con una red de apoyo.
“El trabajo durante toda la jornada ha revelado que no podemos ignorar la posibilidad de que haya un grupo más amplio de individuos ligados al ataque”, afirmó May, que, junto con el resto de partidos, ha suspendido los actos de la campaña electoral para las elecciones generales del próximo 8 de junio.
El ministro de Defensa, Michael Fallon, ha dado su visto bueno a la puesta en marcha de la “operación Tempora”, que prevé que hasta 5.000 soldados colaboren en labores de seguridad bajo mando policial, anunció May.
La niña de 8 años Saffie Rose Roussos y la adolescente Georgina Callander, de 18 años, son las dos primeras víctimas identificadas hasta el momento.
Entre el público del concierto de la estrella estadounidense Ariana Grande había muchos niños y adolescentes, dijo May, por lo que es de esperar que abunden las víctimas jóvenes
En un comunicado publicado en uno de sus canales habituales en las redes sociales, el Estado Islámico (EI) reivindicó ayer el atentado suicida y afirmó que “uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre” durante el concierto. El grupo amenazó con otros ataques.
El atentado ocurrió exactamente dos meses después del que dejó 5 muertos en Londres, cerca del Parlamento británico, cuando un hombre embistió con su coche a una multitud y apuñaló a un policía.
En tanto, decenas de miles de personas asistieron ayer a una vigilia en el centro de Mánchester en homenaje a las víctimas del atentado suicida.