Relación de México y Ecuador, aprovechada para el escondite correísta
Internacionalistas cuestionan abuso de la diplomacia e instan al gobierno a tomar medidas. Desde 2019, varios políticos han aprovechado su Embajada
No es nuevo que un correísta acuda a una sede diplomática cuando se enfrenta a la justicia. Hubo otros escenarios similares antes que el exvicepresidente Jorge Glas acuda a la Embajada de México, justo cuando es llamado por las investigaciones sobre la reconstrucción de Manabí, tras el terremoto de 2016.
En 2019 Gabriela Rivadeneira, expresidenta del Legislativo, y los exasambleístas Soledad Buendía, Edwin Jarrín, Carlos Viteri Gualinga, junto a Tania Pauker, esposa de este último y quien fue consejera de Participación Ciudadana en 2017, permanecieron en la sede luego de un operativo con detención.
Paola Pabón (hoy prefecta de Pichincha) y Virgilio Hernández (exconsejero de gobierno) fueron capturados tras ser acusados de rebelión y de incitar a la violencia en las manifestaciones indígenas. Ellos alegaron persecución.
Dos meses después, Buendía, Viteri y Rivadeneira llegaron a ese país. Ahí también está Ricardo Patiño, exministro del correísmo que es investigado por el supuesto delito de instigación. Salió por la frontera con Perú de forma terrestre.
Ante información de la presencia del señor Jorge Glas en la sede de la Embajada de México, Cancilleria realiza las acciones necesarias con ese Gobierno para que el requerimiento de la Fiscalía General del Estado, respecto del ciudadano ecuatoriano en referencia, pueda cumplirse.
— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) December 17, 2023
El exdiplomático Carlos Estarellas Velásquez recuerda que “lo lógico” es que México se niegue a recibirlos, por respeto a los acuerdos internacionales firmados para entregar asilo político en casos debidamente justificados y porque también se trata de una “estrategia recurrente de ellos”.
“Si no el Patucho Roberto, el Gordo Miguelito, o quién sabe quién iría a la embajada y se pone como huésped. Alguien que tiene deudas con la justicia debe enfrentarla. Lo lógico sería que México diga que no hasta que se demuestre que es un perseguido político”.
El internacionalista enfatiza que Ecuador debe tomar medidas frente al gobierno de México y así defender sus temas nacionales. Una muestra es la exigencia de visa y endurecimiento de los requisitos para los ecuatorianos.
“Allá hay una gran cantidad de ecuatorianos que deberían responder a la justicia de Ecuador. Antes era Venezuela, pero allá no van porque la situación es muy complicada. No ha habido firmeza de parte de las autoridades y han dejado que les vean la cara en varias cosas, como el visado, mientras aquí se deja entrar libremente a mexicanos”.
Por su parte, Irene Valencia, experta en derecho internacional, enfatiza que la comunidad internacional no ve con agrado este tipo de comportamientos en Latinoamérica, porque se da protección a un ciudadano que tiene sentencia en firme, por casos en los que se ha perjudicado a la población ecuatoriana en general, por hechos de corrupción.
La investigación en la que se llamó a Glas es de carácter reservado. Los datos que se recopilen son restringidos.
“Su modus vivendi es estar de cárcel en cárcel en los últimos años. Y no se trata de un perseguido político, con el señor Glas hay pruebas demostradas por la Fiscalía. Es un modus operandi que perjudica la relación internacional con otras naciones que observan al Estado ecuatoriano”.
Una prueba de esta situación es lo ocurrido en marzo pasado con la exministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte, quien estuvo casi por tres años en la Embajada de Argentina, para evitar una condena de ocho años de prisión por el caso Sobornos.
Ella se declaró perseguida política y huyó de esa infraestructura, según las notificaciones de esa sede diplomática. Se dijo que salió del lugar y el personal del sitio no lo supo.
Ese acto generó un rompimiento de relaciones entre Argentina y Ecuador, lo que provocó que se declare persona no grata al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, y se le pidió retirarse del país. También se llamó a consulta a su representante en Buenos Aires, Xavier Monge.
Duarte fue sentenciada en 2020 por la Corte Nacional de Justicia, por el delito de cohecho. Se dijo que había cobrado coimas por $ 7,3 millones.
El Gobierno de Ecuador dijo estar a la expectativa de las razones por las que se dejó entrar a Glas a su sede.
Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado ha señalado que no existe una orden de detención contra el exvicepresidente Jorge Glas y que por ello Ecuador ha pedido a la Embajada de México que lo “invite” a abandonar dicha representación diplomática.
La titular, Diana Salazar, apuntó que “simplemente el ciudadano tiene que concurrir, no tiene una orden de detención, entonces no se puede hablar de que se está persiguiendo, simplemente estamos realizando actos de investigación”, sostuvo la funcionaria.
Durante el fin de semana se pidió la localización de Glas, y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México indicó en un comunicado que Glas se presentó en la Embajada en Quito el domingo, “para solicitar su ingreso y salvaguarda, expresando temor por su seguridad y libertad personal”.
Se dijo además que Ecuador realiza las tareas necesarias para que Glas cumpla con el llamado de la Fiscalía.
- Una vieja práctica
El asilo dado a Assange
El 16 de agosto de 2012, el entonces canciller Ricardo Patiño informó sobre la concesión del asilo a Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres. El fundador de WikiLeaks había entrado a la sede 43 días antes. También se lo convirtió en ciudadano ecuatoriano en diciembre de 2017. La intención era convertirlo en diplomático de Ecuador, para así encontrar una salida al conflicto con la Justicia británica, que buscaba su arresto.
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