Si se renegocia el decreto del subsidio, que sea entre todos

Que el abanico de propuesta se abra para todas las voces. El Gobierno espera suscribir lo antes posible el nuevo decreto sobre la política de subsidios a los combustibles que elabora junto a los representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígena del Ecuador (Conaie), algo que inquieta a otros sectores sociales y productivos.

El secretario general de la Presidencia, José Agusto Briones, dijo ayer en entrevistas con radios de Quito que la expectativa del Ejecutivo es que “durante esta semana” se haga pública la normativa que reemplazará al Decreto 883, que fue el que desencadenó protestas y algunos actos vandálicos, por 12 días seguidos.

Aunque no han trascendido los nombres de los integrantes de las mesas técnicas que elaboran el nuevo documento, se conoce que el domingo sesionaron 9 voceros designados por los pueblos y nacionalidades indígenas y 6 voceros del Gobierno.

En una imagen publicada por el sistema de Naciones Unidas que funge de mediador, junto a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), se pudo ver al expresidente de la Conaie, Jorge Herrera, al ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, entre otros, en el primer encuentro.

No es extraño que los indígenas formen parte de la mesa si se toma en cuenta que fueron los que encabezaron las protestas, que se vieron empañadas por elementos infiltrados violentos, y aceptaron dialogar con el Gobierno. Sin embargo, hay otros sectores que también consideran que sus ideas deberían ser tomadas en cuenta antes de la emisión de un nuevo decreto.

Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, reconoce la legitimidad que tienen los dirigentes indígenas para hacer sus reclamos y planteamientos pero cree que no pueden hablar por otros sectores productivos.

“Es necesario hacer evaluaciones técnicas. El ejemplo que dio un representante de la Conaie respecto a que se le duplicaban los costos por el combustible del tractor no tiene respaldo técnico. Es como decir que si sube el diésel cada uno de los productos que traslada un camión suben en la misma relación del combustible, cuando lo que sube es un porcentaje que se prorratea de acuerdo al volumen total de la carga”, explicó Gómez.

Esto con respecto al ejemplo que usó el dirigente indígena de Cotopaxi, Leonidas Iza, el domingo pasado en el diálogo que mantuvo con el presidente Lenín Moreno, para exigir la derogatoria del Decreto 883 y crear una nueva normativa. “Le ponías $ 20 de combustible a tu tractorcito para ir a trabajar, luego despiertas y le pones $ 45... ¿qué más violento que eso?”, cuestionó el dirigente.

Desde la Cámara de la Construcción del Azuay también se han seguido con detenimiento los acontecimientos de los últimos días desde la emisión del Decreto 883, las protestas a nivel nacional y la decisión del Gobierno de dejar sin efecto esta decisión para elaborar una nueva propuesta que, según el presidente Moreno, contendrá “una política de subsidios con enfoque integral, con criterios de racionalización, focalización y sectorización”.

María Cristina García, presidenta de este gremio azuayo, le dijo a EXPRESO que en este tiempo también han ido recopilando algunas evidencias técnicas. “La mesa de construcción del decreto debe ser más amplia y tomar en cuenta a todos los sectores. Desde el inicio habíamos propuesto que estos temas pasen por procesos de diálogo y socialización. Ahora que quedó sin efecto, se debe tomar en cuenta los aportes reales que puede entregar todos los actores desde su realidad”, dijo García.

Esto podría suceder si se toman en cuenta las palabras, de la noche del lunes, del presidente Moreno que luego de firmar la derogatoria del Decreto 883 anunció que el Gobierno “está listo para continuar con el debate sobre uno nuevo y mejorado. El diálogo sigue con todos los sectores que tengan buena voluntad”, señaló el presidente.

El Ejecutivo espera además entregar esta misma semana a la Asamblea Nacional el proyecto para la reactivación productiva y el empleo que ha sido observado por varios sectores sindicales agrupados en el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).

Ayer, estaba previsto que los gremios de trabajadores entablen la primera mesa de diálogo con el Gobierno para abordar este tema. Pero el Sistema de Naciones Unidas informó que este encuentro quedó pospuesto para una fecha que está por determinarse.

El dirigente del FUT, José Villavicencio, le dijo ayer a este Diario que el pedido de posponer los diálogos vino del Gobierno, que todavía se encuentra afinando algunos detalles de la propuesta. Ellos acudirán hoy a Naciones Unidas para adelantar algunas de sus demandas.