La cara oculta del Guasmo: Un 'resort narco' de lujo en la precariedad de Guayaquil
Un operativo de seguridad dejó al descubierto el modo de vida de las cabezas del crimen, más común cada día
La sorpresa de militares y policías se expresaba en sus ojos. Lo único visible de su rostro por la capucha que usan para evitar que los reconozcan.
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Y no era para menos, en medio de una zona plagada de necesidades socioeconómicas, donde muchas de las casas se ven grises, porque sus dueños no han terminado de construir, y donde el techo de la mayoría de casas es de zinc o lata, los uniformados hallaron instalaciones de lujo y tecnología en al menos cinco casas. Esto ocurrió en la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur, en el sur de Guayaquil.
Según la Policía, se ejecutó un operativo como parte de las indagaciones de una muerte violenta que había ocurrido hace pocos días: asesinaron a un comerciante, quien había sido blanco de amenazas por extorsionadores, vacunadores.
Los gendarmes buscaban al jefe de los extorsionadores. Sin embargo, los sospechosos se habrían anticipado al paso de los policías y militares. ¿Cómo se enteraron de que avanzaba el operativo? En una de las casas, que había sido convertida en una suerte de fortín, funcionaba un punto de monitoreo de cámaras de seguridad, dichos aparatos estaban instalados en varios puntos de los exteriores del inmueble.
Ahí, una adulta mayor dijo que esas cámaras servían para cuidar su medidor de energía eléctrica, porque es común que se roben ese artefacto. Los agentes desconectaron el sistema de videoseguridad.
Esa fue una de las primeras sorpresas, pese a que este tipo de estrategias se ha replicado en otros sectores de la ciudad donde operan bandas dedicadas a la extorsión, microtráfico de drogas y tráfico a gran escala, sicariato, entre otros delitos.
La incursión fue difícil. En el perímetro de las viviendas clave de la organización delictiva -como lo refirió la Policía- se levantaban rejas en el acceso a las peatonales. Las estructuras metálicas fueron desmontadas. Cuando los uniformados sorteaban ese primer filtro, se enfrentaban a otra barrera, puertas reforzadas en los ingresos de las casas. Con arietes de metal tumbaron o abrieron dichas puertas.
El acceso a esos inmuebles traía consigo más sorpresas. En una de las casas, había una piscina de unos 12 metros cuadrados, muy de lejos de las piscinas de plástico que suelen sacar las familias en las aceras o calles. Junto al espejo de agua hay una barbacoa de concreto y otras instalaciones con acabados de una gama como de las que gozan las urbanizaciones de zonas de mayor capacidad adquisitiva.
Mi Rey, el personaje de la Mafia 18 que entra en el relato, según la Policía
En el fondo de la piscina había una pista que identificó la Policía. En medio de los azulejos celestes hay un diseño de un tiburón y la leyenda "Papi Rey". Según la Policía, esa leyenda hace referencia a Juan Carlos Sarmiento Montaño, alias Mi Rey, quien fue asesinado la madrugada del lunes pasado en un vehículo. De acuerdo con información policial, era uno de los líderes de Mafia 18, una organización que registra delitos de extorsión, tráfico de drogas y asesinatos. En el sistema judicial, Sarmiento Montaño presentaba varios procesos judiciales por robo.
La imagen de la piscina en la casa de la cooperativa Unión de Bananeros era una de las primeras postales que se llevarían los uniformados de la Policía y de las Fuerzas Armadas del 'resort narco' que funcionaba en el Guasmo. Se trata de un espacio de distracción que brindaba seguridad a sus ocupantes de posibles enemigos y de la fuerza pública.
A pocos metros de esa casa, los gendarmes encontraron otro de los lujos usados por las cabezas de esa organización delictiva: un gran jacuzzi, al parecer con poco tiempo de haber sido construido. En la planta alta hay habitaciones aún por estrenar, de esas divisiones que muchas casas de las familias del sector no se pueden permitir. Las puertas del interior aún tenían el plástico que traen cuando se las compra. El poco mobiliario parecía nuevo.
Más hallazgos de la capacidad económica de la estructura irregular del sur de Guayaquil
En otro inmueble, los uniformados hallaron un bar, donde se exhibían botellas de whisky. Los símbolos son parte de la decoración en los inmuebles allanados y también parecerían señas por donde las autoridades deben buscar. En una de las casas aseguradas, la imagen de un león decoraba una gran pared. Ahí la Policía abrió un hueco para buscar algún indicio de droga, armas o dinero.
Los allanamientos ejecutados a una de las estructuras criminales que opera en el sur de Guayaquil son parte del más reciente episodio de una suerte de serie narcocriminal que se rueda en el país, desde hace unos cinco años, que parecería no tener un final definido.
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