Restricciones marcaron la procesión 64 del Cristo del Consuelo

La procesión número 64 del Cristo del Consuelo dada este 29 de marzo de 2024 fue distinta a las ceremonias religiosas anteriores y de su historia. Tuvo un recorrido corto y no hubo las paradas de oración como en otros años.

Las autoridades de seguridad y de la Iglesia Católica organizaron la reducción de tiempo por cuestiones de seguridad en el marco del conflicto armado interno que afronta Ecuador y por las altas temperaturas registradas en la región Costa durante los últimos días.

En un trayecto que demoró cerca de tres horas y ya no seis, se escucharon gritos de "viva el Cristo del Consuelo", "viva Semana Santa" y "viva Ecuador" en dónde con manos extendidas, velas y ramos proclamaban sus plegarias.

Se estimó la llegada de medio millón de personas de Guayaquil y de diferentes partes del país. Se cerraron varias calles en la urbe para que el pasó peatonal pueda avanzar con tranquilidad.

En un trayecto de más de 15 calles, los ciudadanos llegaron con distintos tipos de penitencias, algunos sin zapatos, otros desde cantones aledaños con familias enteras que cargaban en sus brazos a menores de edad quienes portaban imágenes de santos.

En algunos tramos, personal del Cuerpo de Bomberos, lanzó agua a los asistentes para tratar de refrescar a los asistentes que se aglomeraron en las calles.

Pasadas las 09:00 de la mañana se llegó al Cristo del Consuelo en la explanada del sector del Cisne 2. Ahí se celebró un acto litúrgico liderado por el Monseñor Luis Cabrera, quien pidió a los presentes mover los pañuelos blancos que portaban los asistentes para "pedir paz por Ecuador".

"Que este Cristo vuelva a infundir el consuelo, el ánimo y las ganas de la reconciliación entre nosotros y en el país, para tener un Ecuador de Paz" exclamó el líder católico.

La ceremonia no duró más de 10 minutos y solo tuvo la intervención del monseñor Cabrera. La Policía Nacional, dispuso que no se acerquen a la imagen del Cristo para precautelar la seguridad de los asistentes y pidieron despejar la zona para evitar inconvenientes de todo tipo.

Se anunció que en las próximas horas la imagen iba a estar en el santuario del Divino Amor para que puedan acercarse como en ediciones anteriores. "Estamos en una situación difícil del país y hay que evitar cualquier riesgo" se exhortó por parte de los uniformados desde la tarima.

En la cita estuvo la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, delegados de la Iglesia Católica quienes organizaron la infraestructura de la zona para que los feligreses puedan salir del lugar, pero los asistentes no querían irse del sitio.