Revolución Ciudadana y Partido Social Cristiano: Un noviazgo venido a menos

¿Se pelearon los compadres? La elección de un socialcristiano para ocupar la primera vicepresidencia de la Asamblea, con los votos de su propia bancada y los del correísmo, se daba por hecha en todas las tiendas políticas. Nomás faltaba por determinar si ese socialcristiano sería Otto Vera, de la provincia de Santa Elena, o el manabita Jáminton Intriago. Llegado el momento de la elección, en la sesión matutina de este martes 8 de octubre, no fue ninguno de ellos: la bancada correísta retiró su apoyo a uno y otro. 

Probablemente se trate de un retaliación por lo ocurrido la víspera en la Comisión de Fiscalización, donde se esperaba aprobar el informe favorable al juicio político contra la ministra del Interior, Mónica Palencia, y no se pudo: faltó el voto socialcristiano. La correísta Pamela Aguirre, presidenta de la mesa, prefirió no llamar a votación para evitar el bochorno de la derrota. El resultado fue el mismo en ambos frentes: tanto el informe de Fiscalización como la elección de vicepresidente quedaron en suspenso hasta que correístas y socialcristianos resuelvan sus diferencias.

Hubo, sí, en la sesión de este martes, una cosa en la que estos dos partidos afines fueron capaces de ponerse de acuerdo: su negativa rotunda a transparentar el procedimiento del debate en el Pleno de la Asamblea. Ocurre que el mecanismo por el cual se concede la palabra a quienes la solicitan es una facultad que recae completamente a discreción del presidente, quien no solo no rinde cuentas a nadie sobre cómo administra esta atribución sino que mantiene en secreto la lista de inscritos para hablar y el orden en el que solicitaron la palabra.

El procedimiento con el que Gabriela Rivadeneira negó sistemáticamente la palabra a Cléver Jiménez durante más de un año, continúa plenamente vigente. Para corregirlo, la asambleísta independiente María Teresa Pasquel presentó una reforma al reglamento de sesiones en la que proponía que los pedidos de palabra se registraran automáticamente en la pantalla general del Pleno en su orden de llegada, para que todo el mundo los viera. Para discutirlo, propuso un cambio del orden del día. Correístas y socialcristianos cerraron filas para impedírselo.

Ya entrados en el asunto de la elección de vicepresidente, tres candidaturas fueron mocionadas y todas fracasaron: las de los socialcristianos Vera e Intriago, propuestas en ese orden por Vicente Taiano, y la de Gabriel Bedón, de Construye, presentada por Camilo Salinas. 

Como una muestra de buena voluntad para con sus aliados, la presidenta Viviana Veloz, que se estrena en el cargo en medio de sospechas sobre su pasado judicial que ella trató de disolver con declaraciones de prensa no del todo claras, votó a favor de ambos candidatos socialcristianos. 

Formas de votación en la Asamblea Nacional

En cuanto a la bancada de gobierno, que se abstuvo en esas dos votaciones, decidió apoyar, contra todo pronóstico, al candidato de Construye. ¿Un gesto de acercamiento hacia el partido al que el gobierno viene tratando como su enemigo desde el día uno de la legislatura? En absoluto. Simplemente, ADN se aseguró de apoyar al único candidato al que sus votos no alcanzaban para darle el triunfo. Su postura frente a sus dos aliados originales parece ser la de dejar que las cosas se desarrollen como estaba pactado sin mancharse las manos.

Tras tres votaciones fallidas consecutivas, Viviana Veloz decidió suspender la elección y convocar a los representantes de todas las bancadas a una reunión con el fin de llegar a un consenso. Todo el mundo sabe que el único consenso posible ahí será aquel entre correístas y socialcristianos. Juntos, esos dos partidos, tienen la mayoría, como ya lo demostraron en su rechazo a la propuesta de reformas de la asambleísta Pasquel. 

Hasta el cierre de la edición de este 8 de octubre de 2024, esa reunión no arrojaba resultados. Es probable que, de los acuerdos a los que lleguen los bloques con respecto a la primera vicepresidencia, dependa el desenlace de otros espacios de confrontación política al parecer no relacionados. El juicio político a Mónica Palencia, por ejemplo.

Veloz no responde

¿Pidió Viviana Veloz, a través de su abogado, que se borraran dos juicios, uno por robo y otro por estafa, de su pasado judicial? La presidenta de la Asamblea mostró un documento de la Fiscalía que certifica que no tiene ningún proceso en marcha; otro del Consejo de la Judicatura que abunda en lo mismo. Pero ¿pidió que se borrara del sistema de consulta de procesos sus juicios anteriores? No contesta.

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