Revuelta carcelaria generó acumulación de desechos en la cárcel de Cotopaxi
Desde la mañana del martes inició la recolección de los desechos y basura que dejó el último amotinamiento carcelario registrado desde el 8 de enero
Con la ayuda de tres volquetas, dos cargadoras y un carro de carga frontal la Empresa Pública de Aseo y Gestión Ambiental de Latacunga (Epagal) se trabaja en la evacuación de los desperdicios que generó la última revuelta carcelaria. Edison Parra, gerente de la Empresa Municipal de Aseo, explicó que el centro penitenciario en un día normal produce alrededor de 1.1 toneladas de desechos sólidos y desechos sanitarios.
Sin embargo, entre el 8 y el 14 de enero por el amotinamiento registrado, fue imposible recolectar la basura. Una vez que militares y policías tomaron el control de la cárcel iniciaron con el traslado de los desechos. Previo al ingreso, los funcionarios solicitaron se garantice la seguridad de los trabajadores que realizan la tarea de limpieza.
Por la cantidad de desperdicios generados el gerente de Epagal espera poder finalizar con la labor hasta la tarde del jueves.
Anunció que el viernes dará a conocer los resultados de todo lo generado en los días de incidentes en la cárcel. "Este es un servicio que debe pagar el SNAI, como lo establece la ordenanza de funcionamiento de la empresa", manifestó Parra.
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Un total de 10 funcionarios de las diferentes direcciones del Municipio de Latacunga y del Ministerio de Obras Públicas trabajan en la limpieza. Hasta el momento han retirado del centro carcelario 30 toneladas de basura.
Las Fuerzas Armadas en cumplimiento a los Decretos Ejecutivos 110 y 111 desde el domingo ejecutan operaciones coordinadas con la Policía Nacional que implican la intervención en el Centro de Privación de Libertad Cotopaxi. A través de un registro minucioso ha dejado varios resultados.
Los uniformados han encontrado armas de corto alcance, alimentadoras, armas corto punzantes, municiones calibre nueve milímetros, bombas molotov, sustancias sujetas a fiscalización, celulares, explosivos, entre otras evidencias. El material decomisado fue entregado a la Policía Nacional para los trámites de ley correspondientes.
En el centro penitenciario de izó la bandera tricolor, mientras las personas privadas de libertad entonaban el Himno Nacional. La seguridad del centro penitenciario está a cargo de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas y en la parte administrativa está a cargo del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI).
Una buena parte de las armas fue encontrada enterrado a más de tres metros de profundidad. Fue necesario utilizar maquinaria pesada para limpiar varios sectores de la cárcel. Los uniformados harán búsquedas minuciosas diarias de objetos prohibidos que estarían al interior del centro penitenciario. Los explosivos hallados se sometieron a una denotación controlada.
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