Rita Moreno: “La discriminacion es la historia de mi vida”
Actualmente, la actriz interpreta a una abuela de origen cubano en la exitosa One day at a time, un remake de Netflix sobre una familia hispana en Estados Unidos
Corría 1936 cuando el barco que la traía desde Puerto Rico junto a su madre costurera ancló en Nueva York frente a la estatua de la Libertad. Rosita Dolores Alverio tenía solo cinco años, pero en poco tiempo se transformaría en Rita Moreno y conquistaría Broadway y Hollywood.
La actriz, cantante y bailarina que creció en el Bronx es la única latina del envidiado grupo de 12 personas con un EGOT: Emmy-Grammy-Oscar-Tony.
A los 86 años, derrocha vitalidad pero no olvida el racismo y el sexismo que sufrió durante décadas, hasta el día de hoy.
Su increíble vida incluye un fogoso y tóxico romance de ocho años con Marlon Brando que la arrastró a un intento de suicidio, y aventuras con Elvis Presley, Dennis Hopper y Anthony Quinn. Pero finalmente se casó con un afable cardiólogo de Nueva York, con quien tuvo una hija y vivió 46 años, hasta su muerte en 2010.
En una entrevista el sábado en Ellis Island, frente a la estatua de la Libertad y donde desembarcaron 12 millones de inmigrantes en la primera mitad del siglo XX, aseguró que está en su plenitud.
“Este es mi mejor momento. Tengo 86 años, un libro sobre mi vida, un álbum en español producido por mi amigo Emilio Estefan, una carrera en marcha, una serie en Netflix que comienza su tercera temporada en junio”, contó. “No me atrevo a quejarme de nada. Soy muy, muy afortunada”.
De cabello corto y plateado, rostro aún juvenil, el porte enhiesto de una bailarina y una mente veloz y pícara, Moreno, de ceñido vestido largo celeste pastel y guantes blancos, parece décadas más joven.
Consultada sobre el secreto de su eterna juventud, sonríe. “En mi familia llevamos muy bien los años”, dijo poco antes de recibir la medalla de honor de Ellis Island.
Roles “étnicos”
“Cuando era una jovencita en el mundo del cine, había discriminación racial y acoso sexual por doquier”, contó. “La discriminación es la historia de mi vida”.
Moreno, que cuando era adolescente fue acosada durante un año por el jefe de un gran estudio cinematográfico, se dice “feliz” del nacimiento del movimiento #MeToo tras el escándalo de Harvey Weinstein, el productor de Hollywood acusado de acoso, agresión sexual o violación por más de 100 mujeres. “Creo que crecerá más y más”, aventuró.
Tras su primer papel en Broadway a los 13 años, solo le daban pequeños roles “étnicos” en el cine —hacía de indígena, árabe, polinesia— aunque también actuó en Cantando bajo la lluvia con Gene Kelly (1952).
A los 17 firmó contrato con los estudios MGM, y en 1962 se convirtió en la primera latina en ganar un Óscar (de Reparto) por su papel de la sexy Anita en West Side Story (1961), que narra la rivalidad entre dos pandillas de Nueva York, basado en un musical de Broadway inspirado a su vez en Romeo y Julieta.
Sin embargo, “después de que gané el Oscar, y también el Globo de Oro, nadie más me ofreció nada. Tenía el corazón absolutamente destrozado”, relató. “Aparentemente había interpretado el papel definitivo de una hispana”. “Me ofrecieron un par de películas de pandillas, y pensé ‘No voy a hacer esto de nuevo’. Y no hice una película por siete años”, recordó amargada.
No obstante, ganó un Grammy en 1972, un Tony en 1975 y dos Emmys en 1977 y 1978.
Actualmente interpreta a una sensual abuela de origen cubano en la exitosa One day at a time, un remake de Netflix sobre una familia hispana en Estados Unidos.
Pero no siempre es reconocida. El New York Times la identificó este año como “una invitada” en la leyenda de una foto, desatando la polémica.
Trump, “obsceno”
¿Y qué piensa del deseo del presidente Donald Trump de deportar a más de 10 millones de extranjeros sin papeles? “Creo que es vergonzoso. Creo que es obsceno”, dijo.
“Cuando mi mami Rosa María llegó aquí hace más de 80 años esa señora (la estatua de la Libertad) le abrió sus brazos” y por eso “he vivido y sigo viviendo el sueño americano”, dijo una emocionada Moreno al recibir su medalla.
La artista aguarda ansiosa el remake que Steven Spielberg prepara de West Side Story, que dará más lugar a los latinos. “Estoy muy curiosa de ver qué hace. Estoy nerviosa. El filme tiene muchos clichés, pero estoy segura de que los evitará”, afirmó.
En su agenda, además de la serie televisiva, hay charlas y shows de cabaret por todo el país. “Y ahora creo que haremos un documental sobre mi vida”, reveló. “Siempre estoy ocupada”.