PECADORES
Los pescadores de la península de Santa Elena pasean a sus santos por el mar para agradecer por la producción./ Joffre LinoJoffre Lino

Los ritos en el mar, una tradición de pescadores

Cada año los artesanos alternan por la embarcación que debe llevar la imagen.   Ellos agradecen por la protección a la vida

Los artesanos del mar en la península de Santa Elena tienen sus ritos y creencias que no pueden dejar de cumplirlos cada año para sus santos, a quienes se encomiendan cada vez que salen al mar.

Cristo el Pescador, en Santa Rosa; Virgen del Mar, en La Libertad; Virgen del Pescador, en Anconcito; Virgen del Carmen en Palmar, entre otros santos, son venerados por los pescadores en cada época del año.

Las festividades de los artesanos que laboran en alta mar tienen una similitud, en cada sitio las imágenes que ellos veneran participan en procesiones náuticas. En las romerías se les rinde tributos en agradecimiento por la pesca que los comuneros obtienen todos los días, al igual que la protección a los peligros que representa el océano.

“La vida del tripulante es una de las más riesgosas que existe, uno no sabe qué se le puede presentar en la inmensidad del océano, por eso siempre imploramos protección a nuestra Virgen”, dijo el pescador Salomón Gómez, uno de los tantos feligreses que participa en el homenaje a la Virgen del Mar, que se cumple a finales de junio en La Libertad.

Gómez es habitante del barrio La Carioca y lleva 30 años cumpliendo el rito, para el artesano esta es la manera de retribuir a su Virgen la inmensa bondad que tiene hacia él. Ahora también los hijos de Gómez siguen la tradición.

La ceremonia de fe a la Virgen del Mar se ha transmitido de generación en generación. Los pescadores temen romper su creencia, pues creen que al no realizar la travesía algo malo les pueda ocurrir, por eso en el 2020 pese a las restricciones se arriesgaron y pasearon a su Virgen.

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Cada vez que los pescadores del puerto de Santa Rosa, en el cantón Salinas, salen a sus faenas en alta mar se encomiendan a su patrono, Cristo El Pescador. Por eso cuando ocurre algún percance en el mar, estos artesanos tienen fe que el santo les hará el milagro de regresarlos sanos y salvos a casa.

José González es uno de los tantos creyentes del santo, “es bien milagroso, aquí (Santa Rosa) le rendimos tributo porque es nuestro guía, todos los que trabajamos en el mar somos sus devotos y podemos dar testimonio de los milagros recibidos”, enfatizó González.

La tradición data de más de medio siglo. Los artesanos de este puerto aseguran que el rito se lo dedican a su santo por los favores que a diario reciben; “conseguir buena pesca todos los días es una bendición del patrono”, señaló González.

La procesión marítima de Cristo El Pescador es uno de los actos religiosos más grandes en devoción que tiene la Península y cuenta con la participación de la mayoría de pescadores no solo de Santa Rosa, sino de otros puertos aledaños.

Los pescadores de Anconcito también tienen su santa, es la Virgen del Pescador, cuya celebración la realizan el último día del mes de mayo. Es la única fecha del calendario en que los pescadores no salen a sus faenas y le dedican a su patrona. En la ceremonia las familias piden protección en el mar y oran por las almas que sucumben en los oleajes. “Madre Santa, protégeme en mi trabajo, hoy más que nunca no me desampares y guíame para conseguir los alimentos del pueblo”, implora Daniel Borbor, habitante de este sitio.