Una romeria en homenaje a la Virgen del Quinche
En el sector Mena Dos, al Sur de Quito Ecuador, los fieles rindieron honores a la patrona del lugar.
Consuelo Collago estaba emocionada, con su mano derecha sostenía una cinta tricolor y con la izquierda lanzaba pétalos de rosa para la Virgen de El Quinche.
Era la primera vez que se convertía en prioste de la Santa, en la romería y celebración que se realizó en el sector de La Mena Dos, en el sur de Quito.
La ceremonia se dio a la par de la caminata que los fieles hicieron al santuario. En el barrio se organizaron para festejar por cuenta propia a la Virgen.
La mujer agradecía cada una de las bendiciones recibidas en su vida, pero la que siempre tiene presente que recibió el milagro de que su hija se curara de una leucemia que la afectó. “Me siento orgullosa de estar con mi virgencita, quiero decirle que le agradezco por todas las buenas obras que ha hecho”, dijo con nostalgia la mujer.
Previamente se realizó una misa en la que los vecinos asistieron con sus propias imágenes y escucharon la palabra del sacerdote. Después, se realizó una pequeña procesión por las calles del sector. Seis personas fueron las encargadas de cargarla durante el recorrido.
Bailarines con trajes típicos danzaron coreografías de música tradicional, había grandes y pequeños. Se ubicaron a la cabeza de la caminata y era su manera de homenajearla.
David Guaico es el síndico y es quien durante un año organiza todas las actividades. Siempre ha sido devoto de la Virgen y usualmente caminaba desde su casa hasta la iglesia principal, en la parroquia de El Quinche, pero desde hace tres años decidió que él podía homenajearla por cuenta propia.
Lo motivó que jamás le ha faltado la salud, ni el trabajo, por lo que adquirió una Virgen de gran tamaño y la tiene en la sala de su casa. Tiene su propio altar y cada año la saca para que recorra las calles del barrio, es como si su hogar se hubiera convertido en un mini santuario para la venerable, comentó. “Ella me ha cumplido todo lo que he anhelado, gracias a la Virgen todo tengo”, mencionó.
Guaico es el encargado de elegir a los priostes, quienes desde 2016 han ido pasando la posta a otros. Se trata de personas destacadas y que sean fieles.
Una orquesta, en donde los tambores y las trompetas eran los instrumentos principales, también fue parte de la celebración. Tocaron no solo canciones religiosas, sino de todo tipo. Durante el recorrido las personas bailaban y agradeciendo por todo lo bueno de su vida. Llegaron hasta la casa de Guaico, en donde se iba a desarrollar el resto de la fiesta.
Una comida entre los vecinos y el disfrutar entre todos de los juegos pirotécnicos ayudó a que los moradores se unan más. La intención del festejo también es que la gente comparta entre sí. “Me siento muy bien de estar aquí con toda mi gente y de estar homenajeando con esta hermosa fiesta a la Virgen, que se merece esto y mucho más”, acotó Collago. Por su parte, Bertha María Heredia lloró durante el recorrido porque se sentía emocionada de ser prioste, no quiso comentar el milagro que le concedieron porque quería guardárselo para su intimidad.
Jennifer Lalaleo es la esposa de Guaico y agradeció a todos los devotos porque “poco a poco vamos haciendo que esto se convierta en una tradición y de ella nace la fe”, aseguró.
Historia
Su aparición los salvó de los osos
Según la historia, en el siglo XVI la Virgen hizo su aparición cerca a El Quinche para salvar a unos lugareños que se encontraban en una cueva en donde iban a ser devorados por osos. La imagen de la Virgen fue hecha por Diego de Robles, pero quienes la mandaron a hacer no le pagaron por ella, por lo que decidió entregársela a los Oyacachis, quienes la reconocieron por ser la misma que se les apareció tiempo atrás para salvarlos. Con ellos permaneció hasta 1604 cuando el obispo ordenó que se la llevaran hasta el pueblo de El Quinche, de allí nace su nombre.
El detalle
Festividad. Las ceremonias se realizan un fin de semana antes del 21 de noviembre, fecha específica que se conmemora a ‘La Pequeñita’ como también se conoce a la Santa.