Rumiñahui al rescate de su patrimonio
El cantón del Valle de Los Chillos lucha por rescatar casas coloniales. Una normativa está pendiente. Las alianzas público-privadas, el próximo paso
Sangolquí, cabecera cantonal del cantón Rumiñahui, en el corazón del Valle de Los Chillos, es una de las veintiún ciudades patrimoniales del Ecuador.
El reconocimiento, otorgado en 1992, se dio en respuesta en que la localidad congrega un altísimo índice de casas y haciendas históricas. Y si bien, esta característica ha sido inigualable para el auge del turismo, también se ha convertido en un reto para la preservación.
Con un presupuesto de $2’600.000 anuales, el Cabildo de Rumiñahui debe rehabilitar y mantener seis bienes emblemáticos: la Casa Hacienda San Isidro, expropiada el año pasado, la Casa de la Música, la Casa Museo Eduardo Kingman, la Villa Carmen, el Palacio Municipal, el Museo de la Ciudad, que se inauguró en abril y la hacienda El Rosario.
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Con ese monto, la Unidad de Patrimonio también debe cuidar del patrimonio inmaterial, el patrimonio arqueológico y la memoria social.
Nuestra competencia no solo es cuidar las casas en el centro de Sangolquí, sino cuidar los bienes en todo el territorio de Rumiñahui.
“Es un reto sin duda. En ciertos bienes estamos realizando los estudios, pero luego se debe destinar los fondos para la rehabilitación”, señala Raúl Torres, coordinador del Patrimonio Cultural del Cabildo.
No siempre ha sido fácil. La Casa Museo Eduardo Kingman, por ejemplo, fue entregada al Municipio en comodato, pero su rehabilitación no se ha podido concretar de manera total.
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“No tenemos un presupuesto anual, lo que dificulta temas como la rehabilitación de la casa”, explica Walter Carrillo, director del espacio. “Se necesitarían unos $900.000 para que se pueda recuperar totalmente”.
Este es el caso también de la Casa Hacienda San Isidro, expropiada por un valor de $ 5 millones, y que se le pagará a sus propietarios a cinco años plazo. Su intervención es prioritaria para el próximo año. Para ello, el Cabildo busca hacia las alianzas público-privadas y hacia los fondos internacionales.
“Los fondos siempre escasean, porque contamos con numerosos inmuebles y somos un municipio pequeño. Tenemos, al momento, un convenio con la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) para la realización de los estudios, sin embargo, queremos elaborar proyectos para presentar en el exterior y así concretar los fondos para llevar a cabo la rehabilitación de estos espacios”, añadió Torres.
Casa Museo Eduardo Kingman
Eduardo Kingman vivió más de 30 años en la Posada de la Soledad, su amada casa en Sangolquí. Tras su muerte, la vivienda permaneció cerrada durante varios años, y eventualmente sus herederos la entregaron en comodato al Cabildo.
Hemos acudido al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y al Ministerio de Cultura, pero no nos dan soluciones. Tendremos que pensar en fondos internacionales
La restauración total está pendiente debido a la falta de fondos. Sin embargo, el espacio funciona actualmente como un centro cultural y sala de exposiciones.
Museo de la ciudad
Construida en 1600, la casa que actualmente alberga el Museo de la Ciudad, perteneció al juez Joseph Sosa y a su descendencia, hasta que pasó a manos del Cabildo de Rumiñahui en el año 2000. La restauración contó con una inversión de $ 800.000. El museo se inauguró en abril y cuenta con cuarenta y ocho esculturas, tres maquetas y un pasaje turístico patrimonial.
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