Rusia jugó todo su segundo tiempo y parte del primero, con 10 jugadores.

Rusia cae frente a Uruguay: 3-0

El equipo uruguayo no dejó de acercarse al arco rival y al minuto 90 logró su tercera anotación. El país sudamericano se clasifica como el primero de su grupo.

Uruguay se impuso a Rusia por 3-0 en el partido que ambos disputaron en el Samara Arena, de la tercera jornada del Grupo A del Mundial.

Es así como los uruguayos se la jugaron hasta el final para pasar como los primeros de su grupo.

Los goleadores y el autogol

Luis Suárez, al ejecutar con acierto una falta fuera del área en el minuto 10, y Diego Laxalt, con un remate a la salida de un córner que desvió ligeramente Denis Cherishev (m.23) dieron una clara ventaja a La Celeste ante una selección rusa que, además, sufrió la expulsión de Igor Smolnikov, en el minuto 36, por doble amonestación.

Ya luego, cuando todo parecía haber terminado llegó el tercer gol en el minuto 90 y de autoría de Edinson Cavani.

El milagrito

Lo llaman desde hace casi un siglo “el milagro uruguayo”, porque nadie entiende cómo un país de tres millones de habitantes fue capaz de dominar el fútbol olímpico, en 1924 y 1928 -donde inventó la vuelta olímpica-, cómo pudo ganar el primer Mundial y provocar el Maracanazo. Cómo ha podido mantener esa producción de estrellas durante generaciones (Obdulio Varela, Alcides Ghiggia, Fernando Morena, el Chino Recoba, Diego Forlán...)

Y cómo, de la mano del “Maestro” Tabárez se ha plantado por tercera vez consecutiva en los octavos de final de un Mundial.

En Samara, el celeste se intercaló entre el rojo y el blanco de una afición rusa que se ha enganchado al Mundial gracias a los éxitos de su selección y se dejó oír, pese a que la proporción era de 40 a 1.

El equipo más taquillero de Sudamérica

“Se ha creado una relación especial con la gente. Uruguay es la selección que vendió más entradas de toda Sudamérica. Cuenta con los aficionados tradicionales, pero también con mujeres y niños y eso no es lo normal por la violencia que hay en los estadios. Pero los partidos de la selección son una fiesta y el fútbol es parte de la identidad nacional”, había destacado la víspera el técnico Óscar Washington Tabárez.

Y así lo sintieron los cerca de 5.000 aficionados “orientales” que se han recorrido medio mundo para seguir a la Celeste, que entonaron con fuerza “sabremos cumplir” cuando sonó su himno y que fueron capaces de silenciar al resto del Samara Arena, con el temprano gol de Luis Suárez.