El salto de Morales de las canchas a la política local
Antes de ganar las elecciones en Guayas, se consagró como arquero y presentador. Su aceptación en el electorado llevó al PSC a candidatizarlo
Durante las dos últimas semanas de su vida, Carlos Luis Morales Benítez, de 55 años, pasó recorriendo la provincia del Guayas con un grillete electrónico en su tobillo izquierdo, que le fue impuesto por un juez luego de ser procesado por el delito de tráfico de influencias.
Esto después de que la Fiscalía le abriera una investigación por presuntos sobreprecios en la compra de insumos médicos, como pruebas rápidas para COVID-19 y mascarillas, durante la emergencia sanitaria.
Sin embargo, antes de ser elegido como prefecto, Carlos Luis Morales había cosechado una gran aceptación pública, gracias a su paso por el fútbol nacional e internacional y por varios noticieros de televisión.
¿Qué pasará con la Prefectura del Guayas?
Leer másSu vida deportiva inició el 22 de mayo de 1983, cuando con 17 años debutó en el arco de Barcelona durante el empate 0-0 ante Deportivo Quevedo, en el estadio 7 de Octubre.
Dos años más tarde se consolidó como titular en ese Barcelona que fue campeón nacional del torneo, en el que él fue considerado como mejor jugador. Reconocimiento que alcanzó pese a que un desprendimiento de retina en su ojo izquierdo lo mantuvo fuera del campo durante tres meses. Ese accidente le dejó un tic al parpadear como secuela, lo que le hizo ganarse el apelativo de Pestañita.
Fue capitán de los canarios a los 20 años y su destreza en el arco le hizo ganar tres títulos más al Ídolo en 1987, 1989 y 1991, temporada que no pudo terminar, debido a una operación por una hernia discal. Más allá de las dolencias mencionadas, no se conoció alguna otra de enfermedad durante su vida deportiva.
También fue clave en la clasificación del equipo a la final de la Copa Libertadores de 1990.
En 1994 salió de Barcelona y pasó por Independiente de Avellaneda (Argentina) y Liga de Portoviejo antes de volver al club canario en 1996. Después fue fichado por Emelec, Palestino de Chile, Espoli y Santa Rita, club en el que se retiró definitivamente de los arcos, en 2001.
Debido a su experiencia, de inmediato ingresó como comentarista deportivo de la Copa América en Gamavisión (ahora GamaTV) y en 2003 saltó a Ecuavisa, donde fue parte de los noticieros Telemundo y Televistazo, además del programa Contacto directo junto a Ruth del Salto.
La Fiscalía abre una investigación por la muerte de Carlos Luis Morales
Leer másTres años después inició su carrera política de la mano de un hincha a muerte de Barcelona, el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz (entonces exiliado en Panamá), quien lo invitó a integrar la lista de candidatos a diputados de la provincia del Guayas.
“Este es el mejor partido de mi vida”, dijo públicamente, cuando fue presentado oficialmente como candidato a la legislatura por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), que recurrió a figuras de televisión para intentar captar el Poder Legislativo. Pese a que obtuvo una alta votación, no alcanzó una curul en el Congreso, debido al sistema de repartición de escaños vigente.
Aceptó entonces una propuesta de TC Televisión para ser presentador de noticias, hasta que en 2014 fue electo concejal por el Distrito 1 de Guayaquil con Centro Democrático de Jimmy Jairala, en alianza con el partido oficialista Alianza PAIS.
Durante esos años en la televisión fue asesor deportivo de la administración de Jairala en la Prefectura. Ya en el Municipio de Guayaquil empezó a acercarse al entonces alcalde Jaime Nebot y se desvinculó de Centro Democrático. Ese acercamiento, sumado a la gran aceptación que tenía entre el electorado, fue el que hizo que Nebot, entre duras críticas por anteriores ‘camisetazos’, tomara la decisión de postularlo a la Prefectura del Guayas.
Nada había importunado su trayectoria hasta que el pasado 29 de mayo altos dirigentes del Partido Social Cristiano, como Henry Cucalón y el mismo Nebot, empezaron a desmarcarse de Morales, luego de que la Fiscalía allanara las instalaciones de la Prefectura por denuncias de supuestos sobreprecios en contratos adjudicados durante la pandemia.