Saludos por agua y tierra a Guayaquil
6 barcazas alegóricas representaron la riqueza natural y turística de Guayaquil. Los monigotes fueron creados por artesanos.
A medida que se acerca el 25 de julio, fecha en que se celebran los 484 años del proceso fundacional de Guayaquil, el ambiente cívico y festivo se apodera de la ciudad. Los tributos se realizan por mar y tierra y llegan de diferentes sectores.
Con banderas de Ecuador y de Guayaquil en sus manos, cerca de 3.000 estudiantes de unas 35 instituciones educativas llenaron ayer de música, color y civismo el barrio Garay, durante un desfile cívico en homenaje a la urbe.
Niños y jóvenes recorrieron con gallardía aproximadamente 15 cuadras, empezando por la avenida Federico Godín y avanzando por Diez de Agosto, Pedro Pablo Gómez hasta Asisclo Garay y Cristóbal Colón. A su paso lanzaron vivas a Guayaquil
Las cumbias y otros ritmos tropicales entonados por tambores, liras y trompetas contagiaron a los moradores, quienes salieron de sus casas para disfrutar el paso estudiantil, que se realiza por décimo primer año consecutivo en este tradicional barrio de Guayaquil.
La banda del Cuerpo de Bomberos abrió el desfile, seguida por los alumnos de la Academia Naval Almirante Illingworth, Altamar, la banda de la Comisión de Tránsito del Ecuador, entre otras instituciones.
Bastoneras de la Unidad Educativa Febres Cordero pusieron la alegría al desfile con sus coreografías; mientras que el grupo folclórico de la Academia Naval Altamar bailó al son de pasillos, luciendo los típicos vestidos celeste y blanco.
Los vecinos y transeúntes alentaron y acompañaron a los integrantes del desfile, en el que participaron otros planteles como el Simón Bolívar, Galo Plaza Lasso y Stanford School. “Estos eventos son importantes porque incrementan el fervor cívico de los guayaquileños e integran a estudiantes de diferentes colegios”, dijo Claudia Veloz, moradora del sector, quien tomaba fotografías con su teléfono celular.
El desfile es organizado por el comité promejoras de este sector. Xavier Zurita, coordinador general, destacó la participación de los estudiantes, quienes dejaron a un lado su descanso sabatino para rendir tributo a la urbe.
A esa misma hora, el malecón Simón Bolívar reunió a miles de guayaquileños y extranjeros por el desfile náutico ‘El río Guayas es mi destino’, organizado por la Empresa Pública Municipal de Turismo.
Seis coloridas barcazas alegóricas exaltaron la flora, la fauna y el atractivo de la ciudad, con monigotes gigantes de animales representativos: iguana, papagayo y cangrejo, además de personajes icónicos como Juan y Juanita Pueblo, que fueron creados por artesanos ganadores del concurso de monigotes del pasado fin de año.
“Es maravilloso. Aparte de la creatividad de los artistas que decoraron las barcazas, es bonito ver cómo de esa manera se incentiva al buen reciclaje y a rescatar la flora y fauna”, manifestó Angélica Ortiz, quien acudió al evento junto a sus dos hijos.
La Armada Nacional realizó varias muestras de su trabajo por mantener la soberanía nacional. Una de ellas fue la recreación de la neutralización de un navío sospechoso en aguas territoriales ecuatorianas. Con un helicóptero, el barco guardacostas y tres botes, los marinos siguieron, hicieron disparos de advertencia y lograron frenar la lancha llena de armamento y sustancias ilícitas.
“Se me eriza la piel”, le comentó Camilo, de 12 años, a su hermano mayor mientras veía y aplaudía la actuación, como el resto de espectadores.
El acto concluyó con una casa abierta de productos y artesanías.