Salvoconducto a Jorge Glas: pasar del ‘no’ al ‘tal vez’ lesiona la imagen
Legisladores de Relaciones Internacionales se pronuncian. Contradicciones merman la imagen del país. Un tratado internacional establece el proceso.
Las contradicciones afectan a la imagen del Ecuador. Las diferentes expresiones que emitieron el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, y la canciller, Gabriela Sommerfeld, sobre si el régimen entregaría o no un eventual salvoconducto para Jorge Glas, generó cuestionamientos respecto al manejo de las relaciones diplomáticas.
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Torres dijo, el lunes, que el régimen podría decidir, luego de conocer si México brinda asilo formalmente al exvicepresidente correísta.
“Todavía no se ha evaluado esa opción. El presidente (Daniel Noboa) ha opinado en ese tema varias veces, pero hay que esperar que llegue el momento para con los documentos en mano tomar una decisión”, dijo.
La declaración se contrapone con lo que manifestó anteriormente la canciller Sommerfeld, quien en enero aseguró que “el presidente ya lo expresó: no se entregará el salvoconducto”.
Los legisladores de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea reaccionaron ante esas contradicciones.
La asambleísta Magaly Cruz, de Construye, considera que con esas declaraciones lo que quieren es “crear un tongo” para desviar la atención y dejar que el hombre de confianza de Rafael Correa salga de la Embajada de México en Quito.
“El salvoconducto lo debería dar el presidente, pero quieren generar una distracción para que el prófugo Glas salga de la Embajada y del país”, señala.
Para el legislador Ricardo Ulcuango, de Revolución Ciudadana (RC), el Gobierno simplemente tiene que cumplir el derecho internacional. “El país es signatario de tratados de derechos humanos, por ello solo tiene que entregar el salvoconducto. Considero que el Gobierno solo debe otorgarlo”.
A decir de quien fue el exembajador del correísmo en Bolivia, si Noboa no otorga el salvaconducto “simplemente estarían continuando con la persecución política, contraria a lo que ha expresado anteriormente el presidente. No es cosa de otro mundo”, sostiene.
En cambio, el parlamentario del movimiento Mover, antes Alianza País, Alfredo Lavayen, dice que “es necesario que desde el Estado ecuatoriano se combata la corrupción y se tomen las medidas necesarias para que las personas inmersas en casos de corrupción sean procesadas de acuerdo a las leyes”. No obstante, cree que es la autoridad mexicana la que deberá manifestarse en este caso.
El exembajador Mauricio Gándara señala que, en caso de que México otorgue el asilo al ex segundo mandatario, Ecuador está obligado a entregar el salvoconducto a Glas porque está contemplado en la Convención sobre asilo diplomático, firmado en Caracas, Venezuela, en 1954.
“El tratado se firmó para evitar decisiones como las que había en dictaduras y se estableció para no atender al capricho” de funcionarios, aclaró.
El exdiplomático señala que aún queda ver si México beneficia con el asilo a Glas. “Si un Gobierno extranjero concede la solicitud a una persona, el Gobierno territorial (en este caso Ecuador) debe entregar” el salvoconducto, recalca.
Para el excanciller Francisco Carrión, a quien le corresponde decidir si se entrega o no el salvoconducto es al presidente Noboa y quien debe ejecutar es la canciller.
“No tiene nada que ver el ministro. En tal caso, quien podría pronunciarse es el secretario de Comunicación, porque se desempeña como el vocero” del Jefe de Estado.
Gándara estima que la decisión de no darle el salvoconducto a Glas puede producir un roce permanente de las relaciones diplomáticas con México. “Hay que recordar que Ecuador está a la espera de la respuesta del Gobierno mexicano para entrar a la Alianza del Pacífico. Esta postura podría afectar”, anticipó.
El excanciller Carrión lamenta este nuevo capítulo de errores en el manejo de temas diplomáticos. “Damos la impresión de que no somos un país serio”. Sin embargo, cree que la decisión no generaría efectos trascendentales para el país.
“No veo un impacto o consecuencia inmediato. Perdemos seriedad y perdemos respeto frente a otro país”. El experto considera que estos temas pueden desgastar a las autoridades.
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