Samara Rivera recibe 5 años de prisión: así se conecta con la violencia en Ecuador
Las investigaciones resaltan su papel en la estructura de apoyo del líder de Los Choneros
Samara Solanda Rivera Saltos, esposa del fallecido líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano, conocido como alias Rasquiña o JL, ha sido condenada a cinco años de prisión por el delito de asociación ilícita, la pena máxima establecida por el artículo 370 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). La sentencia fue dictada el 22 de octubre de 2024 por la Corte Provincial de Justicia del Guayas.
Junto a ella, dos coautores, Héctor Reyna Vivar, exdirector de la Penitenciaría del Litoral, y Jefferson Hinojosa Gallo, exfuncionario del SNAI, recibieron sentencias de tres años de prisión.
Rivera fue procesada por su implicación en gestiones irregulares que facilitaron la liberación de su esposo en mayo de 2020 desde la cárcel de Cotopaxi, en Latacunga. Posteriormente, Zambrano fue asesinado en un centro comercial en Manta, Manabí, el 28 de diciembre de ese mismo año.
Jorge Luis Zambrano González, esposo de Samara Rivera, era el líder de Los Choneros.
Pruebas de la Fiscalía contra Samara Rivera
Durante el proceso, la Fiscalía presentó evidencias de llamadas, mensajes y comunicaciones con el abogado de Zambrano, Harrison Salcedo (asesinado en abril de 2022), que implicaban a Rivera en acciones destinadas a conseguir la prelibertad de Rasquiña en 2020. Aunque el intento de liberación tuvo éxito, Zambrano fue asesinado seis meses después de su salida de prisión.
La conexión de Rivera con estas actividades y su posterior sentencia en 2024 resaltan su papel en la estructura de apoyo del líder de Los Choneros. Los otros procesados facilitaron las condiciones para la liberación de Zambrano, un hecho que generó un amplio interés mediático debido a las repercusiones en la violencia y el control del narcotráfico en Ecuador.
¿Dónde está Samara Rivera?
En un documento legal presentado en 2024, Samara Rivera confirmó que no se encontraba en Ecuador y solicitó que no se revelara su paradero, alegando problemas de salud y temor por su vida tras la violenta muerte de su hermano en marzo del mismo año. Rivera se considera un objetivo de alto valor para grupos criminales y ha mantenido su ubicación en reserva por razones de seguridad.
Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ
