Feriado de difuntos: En Santa Elena apuraron el paso ante la inseguridad
Visitantes aprovecharon la mañana para acudir a los camposantos
Desde muy temprano las familias acudieron este jueves 2 de noviembre a los cementerios en la provincia de Santa Elena.
La leve llovizna que cayó en toda la jurisdicción provincial no detuvo la llegada de los deudos que estuvieron al pie de los nichos de sus allegados que se les adelantaron al más allá.
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Los presentes, en su mayoría, coincidieron en llegar temprano a los cementerios para evitarse contratiempos por los altos índices de inseguridad que atraviesa la provincia.
Esa situación se puede evidenciar con las cifras disponibles: solo en el mes de octubre se registraron 34 asesinatos y un centenar de robos y asaltos.
“De repente ocurre alguna balacera dentro del cementerio y eso sería terrible, por eso llegué hoy temprano con la familia y regresamos a casa. Allí se está más seguro”, comentó Tito Cáceres, quien no pierde la tradición de visitar a sus difuntos.
Liseth Suárez Yagual acudió al camposanto de Salinas a visitar a su abuelo Medardo Yagual que falleció hace una década.
Ella le llevó los jugos que en vida el anciano le pedía cuando llegaba al hogar después de cumplir con su jornada de trabajo. Ese gesto le trae paz.
“Mientras viva jamás te voy a olvidar papito, aquí está tu limonada que tanto te gustaba”, le dijo Liseth mientras colocaba la botella que contenía el extracto de limón y besaba la foto de su recordado pariente.
El Día de los Fieles Difuntos es una fecha de recordación de aquellos familiares, amigos o personas cercanas que fallecieron. Cada país tiene sus propias y tradiciones.
— Diario Expreso (@Expresoec) November 2, 2023
Así se vivió en distintas partes del mundo 👉🏼 https://t.co/ugo2vvzaSN pic.twitter.com/gEW2fxkDFv
La familia Orrala Perero se reunió al pie del cuerpo de bóvedas de sus allegados en La Libertad.
Les llevaron comida y les ofrecieron alimentos, luego oraron por los fallecidos y después recordaron las anécdotas de los parientes.
“Mi tío Carlos era único. Él no dejaba pasar ninguna fecha de los cumpleaños. A todos nos hacía la caída, por eso le dedicamos estos pasacalles que eran sus favoritos”, dijo su sobrino Luis Perero al entonarle varios temas musicales.
La alegría con la que muchos revivieron los pasajes en vida de sus allegados también contrastó con la tensión de otros que apuraban el paso en los callejones de los camposantos. La paz se alejó hace unos tres años de la provincia costera.
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