Irene Vélez, la secretaria de Comunicación que quiere ser periodista de Noboa
En un enlace radial, como los de Correa y Nebot, Daniel Noboa contestó preguntas del dueño de la radio y de su ministra
Una de las debilidades del Gobierno de Daniel Noboa es el tratamiento que le da a la comunicación oficial. ¿El mandatario está consciente de ese punto flaco? No del todo, parecería.
(Le puede interesar: Daniel Noboa asegura que no intenta sacar a Abad del cargo, dice que "se irá solita")
En el inicio de su mandato, el cargo de secretario general de Comunicación lo asumió Roberto Izurieta. Aunque tenía un tono sobrio, la imagen y discurso presidencial estaba matizado por un estilo un tanto irreverente, aterrizado para audiencias más jóvenes.
En la actualidad, esa función está a cargo de Irene Vélez, una licenciada en Ciencias Políticas de 32 años. Ella fue posesionada el 30 de abril pasado.
En los dos meses que han transcurrido, Vélez ha estado envuelta en dos episodios que han generado críticas en profesionales en materia comunicacional y periodística. Hay quienes han tachado esos pasajes como bochornosos o inverosímiles. Vamos a verlo.
Según los líneamientos institucionales, la secretaria o secretario de Comunicación tiene como tareas la creación de mensajes y líneas gubernamentales, gestión de crisis políticas, elaboración de estrategia en medios y redes sociales, desarrollo de media trainings (entrenamiento comunicacional de funcionarios).
Irene Vélez, la actual secretaria de Comunicación del Gobierno, atraviesa su primera crisis con el caso Esterillo Oloncito, que le tomó 48 horas al mandatario salir a comunicar algo a través de su cuenta de X.
— Diario Expreso (@Expresoec) May 9, 2024
Los detalles 👉 https://t.co/ddDYS1eFeM pic.twitter.com/Dn8jFAOz3N
En junio pasado trascendió el reportaje de la afamada revista estadounidense The New Yorker. En el artículo, escrito por el periodista Jon Lee Anderson, se proyectó el perfil de Daniel Noboa y se incluyó los comentarios ácidos del mandatario sobre otros jefes de Estado del continente. De acuerdo con la pieza periodística, Noboa considera a Nayib Bukele, presidente de El Salvador, como arrogante.
Esa y otras declaraciones de Noboa, que recoge el artículo, generaron un escándalo que trató apagar la secretaria de Comunicación. Vélez en su afán de manejar la crisis dijo: "Esas declaraciones no las dio el presidente de la República. No son declaraciones, fueron producto de una conversación muy coloquial, privada, que han sido descontextualizadas". En pocas palabras, ella confirmó que Noboa hizo esos comentarios.
El 8 de julio pasado, casi un mes de dicho episodio, el periodista extranjero reafirmó lo publicado, en una entrevista con el sitio digital BN Periodismo y también se refirió a las declaraciones de Vélez: "La vocera dijo lo que tenía que decir la vocera. Las voceras hacen su papel (...). Las voceras no son periodistas. A buen entendedor, pocas palabras".
Sin embargo, Irene Vélez insiste en apropiarse del rol de un periodista. Ella mismo lo dijo con entusiasmo en la entrevista más reciente de Noboa. El 8 de julio anterior, el mandatario acudió a Radio Sucre. Ahí el dueño de la empresa comunicacional encabezó un enlace radial al que le pusieron el membrete de entrevista, aunque escaseó el cuestionamiento y repreguntas como dicen los manuales de periodismo. Al contrario: en varios pasajes de la conversación, se secundaron las afirmaciones del jefe de Estado.
En un momento del espacio, la Secretaria de Comunicación experimentó uno de los momentos más efusivos de la mañana cuando ella dijo que a veces le gusta meterse en los roles de los periodistas. "Por eso a veces lo interrumpo. Usted quiere preguntar y yo también quiero preguntar al presidente. Así que le advierto que puede ser que me tome ciertas funciones", comentó Vélez, entre risas, a Vicente Arroba.
Antes de este comentario sobre el periodismo, Vélez también señaló que parte de la estrategia comunicacional que prevé tener es el acercamiento con las radios. "Ese acercamiento es trascendental con ustedes", enfatizó.
Durante toda la entrevista, que duró una hora aproximadamente, la Secretaria de Comunicación intervino o lanzó sus comentarios por, al menos, siete veces.
En varias de esas ocasiones, la funcionaria trató direccionar la entrevista o de enfatizar detalles que generen una respuesta popular del mandatario. En una de sus intervenciones fue evidente el desconocimiento de un tema, al punto que el presidente Noboa la corrigió.
Este es el episodio más reciente de los intentos del Gobierno de mejorar la imagen de un presidente que camina a contrarreloj para mejorar su imagen frente a varios pasajes que han mermado su popularidad y ante las elecciones del 2025.
¿Quieres acceder a más contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBITE A EXPRESO!
