Las secuelas de la escasez de agua persisten en Manglaralto
La semana pasada el Comité de Operaciones Emergentes (COE) del cantón Santa Elena declaró en emergencia a las comunas de la parroquia Manglaralto que enfrentan desde hace varios meses, problemas por la falta de agua. El ente dispuso la distribución del
La semana pasada el Comité de Operaciones Emergentes (COE) del cantón Santa Elena declaró en emergencia a las comunas de la parroquia Manglaralto que enfrentan desde hace varios meses, problemas por la falta de agua. El ente dispuso la distribución del líquido vital mediante tanqueros, pero los comuneros aseveran que el hecho no se ha cumplido.
Julio Orrala, en la población de San Pedro, por ejemplo, junto a una veintena de comuneros como él, ayer esperaban en la vía principal que une a este recinto con los demás. El objetivo era retener a uno de los tanqueros para que les venda el agua, que desde el 1 de enero escasea en el lugar.
“Los carros pasan directo hacia Montañita y Olón porque, según dicen los choferes, allá los hoteleros le pagan el doble que nosotros. No se cumple entonces con la entrega de forma igualitaria. Estamos conscientes que allá llegan muchos turistas, pero nosotros también somos seres humanos y la necesitamos”, reclamó.
En estos lugares el tanque de 20 litros de agua cuesta $ 0,25. El Municipio de Santa Elena anunció que subsidiaría el 50 % del costo, pero los comuneros aseveran que aquello tampoco ocurre. “Estamos pagando completo la poca agua que nos venden, el calor es intenso y esto complica más la necesidad”, indicó José Santos, otro de los lugareños.
Al momento los pobladores no descartan medidas radicales. “Están despertando al león dormido que llevamos dentro. Los comuneros agrupados podemos hacer grandes cosas, no estamos amenazando a nadie pero la necesidad nos obliga a unirnos para reclamar el derecho que tenemos”, dijeron.
Las comunas declaradas en emergencia son: San Pedro, Valdivia, Libertador Bolívar, San Antonio, Cadeate, Río Chico, Montañita, Olón, San José, Curía, Las Núñez, La Entrada, La Rinconada y la cabecera parroquial Manglaralto.
El problema afecta a 35.000 personas.
El líquido vital en estos lugares es distribuido por las Juntas Regionales de Agua Potable que se abastecen de los pozos ubicados en los manantiales al borde de los ríos. Por la sequía al momento están secos, situación que ha agravado el hecho y ha provocado la carencia.
