Elecciones Ecuador 2021: Datos para no votar 'a lo loco'

Con las acostumbradas expectativas de verdaderos cambios, los ecuatorianos irán a las urnas nuevamente este domingo 11 de abril para escoger al nuevo Gobierno que dirija una nave a punto de naufragar en medio de una crisis sanitaria, económica y moral.

En esta segunda vuelta los electores tienen ante sí dos opciones ideológica y políticamente contrapuestas: por un lado está el derechista y veterano en este tipo de lides, el guayaquileño Guillermo Lasso (65); y, por el otro, el hasta hace pocos meses desconocido Andrés Aráuz, un econmista quiteño de 36 años, alineado a la corriente del Socialismo del Siglo XXI.

Durante el balotaje, ambas candidaturas han intensificado sus ofertas y discursos reivindicativos, a la vez que se han enfrentado en una agresiva campaña electoral, donde incluso se han acusado mutuamente de dar una pelea "sucia".

Lasso no puede desprenderse -y de eso se encarga su contendor-, de su vinculación con la satanizada banca y de haber sido parte de gobiernos como el de Jamil Mahuad.

Arauz, en cambio, ha sido parte del Gobierno del expresidente Rafael Correa, vinculado junto a sus ministros en casos de corrupción y ahora, además, el candidato es duramente criticado luego de haberse descubierto que también fue parte del desgastado régimen de Lenín Moreno, pues vendió su renuncia como funcionario del Banco Central, recién en 2020.

Pero más allá de los memes y la andanada de acusaciones entre aspirantes a la banda presidencial, el elector deberá recordar, antes de rayar la papeleta, las ofertas de campaña, el qué y el cómo harán Arauz o Lasso para sacar adelante a un país con cero crecimiento económico; con una desigualdad social cada vez más apremiante; y con graves hechos de corrupción como no se habían visto antes.

Algunas de sus propuestas 

Por ejemplo, el líder de CREO propugna la libre apertura al capital extranjero como una de las medidas para reactivar la economía; mientras que su contrincante -igual que su principal referente, Rafael Correa-, dice que hará los tratados comerciales necesarios con otros países y bloques, siempre y cuando no se caiga en el "boboaperturismo", es decir, acuerdos que impliquen condiciones adversas para el país.

Si Arauz ahora propone una "dolarización amigable" y ya no una desdolarización; su contendiente habla de cerrar filas no solo para mantener, sino también para fortalecer el dólar como nuestra moneda.

Y en campos como la crisis sanitaria, ambos garantizan una rápida vacunación de la población para contener la pandemia de Covid-19 y así dar paso a la anhelada reactivación económica del país. Es así que el candidato del correísmo y Unión por la Esperanza (UNES) propone vacunar "sin palanqueos" a un ritmo de 2.5 millones de personas al mes, apenas se posesione. Por su parte, el binomio de Lasso, el médico Alfredo Borrero, ha dicho que se inmunizará a 9 millones de ecuatorianos en los primeros cien días de su gobierno. Aráuz se fue a Argentina a hablar con su presidente Alberto Fernández, para que le ayude en la provisión de las dosis. Borrero , a su vez, ha ido a Colombia y otros países con el mismo objetivo.

La cubanización o venezolanización del Ecuador, que partidarios de Lasso achacan especialmente por redes a Arauz, igual que las críticas a Lasso, de que entregará el país a organismos internacionales y a la banca, son por ahora simples elucubraciones. Pero, no por ello los electores deben dejar de sopesarlas.

Los apoyos

Los ecuatorianos deben saber también qué personajes, gremios y partidos y movimientos apoyan a ambos finalistas. Mientras Aráuz ha recibido la adhesión, entre otros, de parte del movimiento indígena y de dos ex candidatos presidenciales (Isidro Romero y Ximena Peña); el candidato de la coalición Creo-PSC cuenta con el apoyo,  de los sectores empresariales y de 6 excandidatos, entre ellos Xavier Hervas, quien quedó cuarto en la primera vuelta. Aunque los votos no son endosables, siempre es bueno recordar el refrán de "con quien andas y te diré quién eres".

Analistas dan más señas al elector

El analista político Ramiro Cepeda, sostiene que el diagnóstico del país está a la vista ante los electores y que lo que estos harán el 11 de abril es escoger "las formas de dar las soluciones y de hacer los cambios" que necesita el país.

También escritor, Cepeda habla de optar entre una candidatura cuya organización política ya tuvo una oportunidad de dirigir el país, y otra que aún no la ha tenido y, por tanto, la elección del domingo será para que la gente le dé otra vez la oportunidad alguien cuya forma de gobernar ya se conoce, o a "alguien que tiene un proyecto diferente".

Alfredo García, un experto en Ciencias Políticas, y excatedrático de la UEES, considera que, como él, muchos ecuatorianos esperan que de estos comicios salga un gobierno que respete los derechos humanos y el estado de derecho.

 "Si se respetan estas dos cosas creo que todo va a ser lo mejor para el país", subraya García, quien prefirió no comentar quién de los dos candidatos da más o mejores señales de que va a cumplir con ello. 

La reactivación económica y las alianzas

Para Mauricio Ramírez, un economista y catedrático de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), los ecuatorianos deben tener presente tres importantes escenarios en el campo económico, al momento de dar el voto.

El primero es "intuir" quien de los dos postulantes trabajará real y decididamente en la reactivación económica frente a la pandemia.

Luego viene la reestructuración de la deuda externa a largo plazo. "Cualquiera que sea el nuevo presidente -acota-, tendrá que darle continuidad a las negociaciones que ya inició el régimen de Moreno, para que de parte del FMI, BID y otros organismos intenacionales, pueda haber una apuesta al Ecuador en el mediano y largo plazo".

El tercer aspecto que deben tener en cuenta los electores, según Ramírez, quien es director regional de la UTPL para la Costa, son las alianzas comerciales para mejorar las exportaciones.

Entre la indecisión y la intuición

El analista Ramiro Cepeda admite que hasta el domingo puede haber muchos indecisos frente a esta elección "probablemente a causa de muchas situaciones", como el andar pensando más en cómo llevar la comida a su mesa, cómo curar a sus enfermos. "Probablemente no han tenido tiempo para pensar qué es lo que quiere o probablemente se está llenando de razones hasta último momento para escoger qué candidato puede satisfacer sus necesidades individuales y colectivas".

Mientras tanto, Ramírez considera que el ciudadano de a pie es intuitivo y si bien no conoce mucho de macroeconomía, "sabe que lo que necesita es un escenario donde le den trabajo, bienestar...

"Quizás las grandes mayorías no saben mucho sobre temas como la reestructuración de la deuda externa, pero sabe que el proceso de vacunación es positivo para el Ecuador y mientras más gente vacunada haya, hay más posibilidades de trabajo, de reactivación económica y eso es lo que espera de cualquiera de los dos que gane", puntualizó.