Seguros de vida y muerte: ¿Cuáles son las diferencias y tipos de planes?

¿Qué pasará con mi familia si mañana fallezco?, ¿Cómo costearán mis hijos su educación?, ¿Cómo seguirán pagando la hipoteca de la casa si ya no estoy? Estas son algunas de los preguntas que conllevan a que una persona contrate un seguro de vida.

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Se trata de una póliza que adquiere un cliente, generalmente cabeza de hogar, para asegurarse de que sus hijos, cónyuge o familiares reciban una indemnización si llegara a fallecer o enfermarse de gravedad. Para ello, de acuerdo al contrato que firme, el usuario pacta el pago de una prima (monto) mes a mes.

Éste seguro es el más vendido e importante entre los seguros en Ecuador. Así lo indica a EXPRESO el presidente de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg), Patricio Salas, quien indica que, a menudo se lo llama también seguro de muerte porque cubre los costos del fallecimiento.

“Este seguro de vida protege a una familia en caso de muerte de la persona asegurada y puede ser individual o colectiva. El primer es para una persona, y el colectivo es para asegurar a muchas personas, este generalmente lo contratan las empresas para sus socios”, explica Salas.

En el país, cada año, más personas buscan este seguro. Pues de acuerdo a los datos de la Fedeseg, desde el año 2016, hasta la actualidad, hay una tendencia creciente en la adquisición de pólizas de seguros de vida en Ecuador, especialmente en los dos últimos dos años.

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Y es que hasta el 2021, no se contrataban por año seguros de vida por más de 455.000 millones de dólares. No obstante, en 2022 se contrataron un poco más de $600.000 millones y en el año 2023 se contrataron un poco más de $670.000 millones (ver gráfico). “Ese ritmo de crecimiento sigue en este año 2024”, añade la Fedeseg.

Además de razones externas que pueden ir desde la inseguridad que se vive en el país hasta la conciencia por proteger a la familia, cada vez más personas acceden a esta póliza porque, a diferencia de lo que se cree, contar con un seguro de vida no es un lujo, sino una necesidad pues menciona Salas, “cualquier persona”, puede acceder a uno sin importar sin ingresos mensuales.

“No importa de cuánto es el salario del usuario, hay una gama de opciones que se ajustan a la economía del cliente. Esta póliza es importante porque no solo cubre cuando muere el asegurado, en caso, por ejemplo, de que la familia tenga una deuda con una institución financiera por la compra de una casa, salda la deuda y así no se queden sin su vivienda. Lo mismo pasa con las deudas que tenga la familia con el carro o casas comerciales”, detalla. 

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De acuerdo a lo que promocionan las diferentes aseguradoras en sus plataformas oficiales, en el país hay contratos de seguros de vida de hasta 10 dólares al mes y hasta microseguros o seguros inclusivos de hasta menos de 5 dólares; y no hay un límite máximo a pagar. 

No obstante, la indemnización, dice Salas, guarda relación con la capacidad financiera que tenga el asegurado. “Los seguros de vida tienen diferentes precios, pero mientras más joven contrate un seguro paga menos, porque hay menos riesgo de muerte”, añade.

De acuerdo a los registros de la Federación de Seguros, en el país, la mayoría de estas pólizas de seguros de vida se venden desde cinco empresas: Banco Pichincha; Chubb Seguros Ecuador, Equinoccial , Hispana y AIG Metropolitana.

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