Serieadictos
Si usted sabe quién es Eleven, quién es Frank Underwood, quién es Tom Kirkman, quién es Emilia Urquiza, quién es Jéssica Jones, quién es Matt Murdock, quién es Piper Chapman y quién es John Watson... Entonces usted es adicto a las series, a Netflix y a
Si usted sabe quién es Eleven, quién es Frank Underwood, quién es Tom Kirkman, quién es Emilia Urquiza, quién es Jéssica Jones, quién es Matt Murdock, quién es Piper Chapman y quién es John Watson... Entonces usted es adicto a las series, a Netflix y a toda plataforma de contenido multimedia en línea que se le cruce en el camino.
También lo es si se ha desvelado o ha preferido quedarse en casa antes que salir con su pareja o amigos, todo por no ponerle fin a su audiovisual favorito. Pero sepa que no está solo y para probarlo Netflix agarró a tres mil personas con acceso a Internet a nivel mundial y elaboró el estudio que lo confirma: ‘The Netflix Way of Life’.
Las plataformas de contenidos a la carta se han convertido en la nueva adicción de los millennials (1985 al 2000) e incluso de la Generación X (1960 y 1984), tanto que la mitad de ellos ha disminuido su tiempo de sueño con tal de continuar viendo alguna serie. De esta mitad, el 86 % tiene miedo a quedar fuera de una conversación por desconocer la trama de una serie. Una cuarta parte vio de tres a seis series completas el año pasado y además se descubrió a sí mismo hablando o pensando como lo harían los personajes de su serie favorita.
Este consumo incontrolable de contenido multimedia también ha tenido consecuencias en las relaciones amorosas. Una tercera parte de los encuestados declaró haber comparado a su pareja con algún personaje de su serie favorita y un 20 % haber preferido, más de una vez, quedarse enganchado a salir con su pareja.
Series como ‘Breaking Bad’, ‘The Walking Dead’, ‘House of Cards’, ‘Sherlock Holmes’, ‘Homeland’, ‘Mad Men’ y ‘Thirteen Reasons Why’, son algunos de los títulos que los usuarios pasan más de dos horas y media diarias consumiendo. Y es que están diseñadas para generar esa fidelidad en sus espectadores. Cada capítulo aumenta la tensión hasta llegar al clímax que supone el final de temporada.
Los proveedores de series online han cambiado definitivamente la forma en la que el usuario consume su programación, ya que dejó de ser un consumidor pasivo para tomar el poder de decisión sobre lo que quiere ver, cómo y cuándo.
Además de Netflix existen herramientas como Qubit, Crackle, Mubi, Cuevana, Kodi, Wuaki, Filmin, Nubeox, Viki y Popcorn Time, la mayoría cobra una mensualidad que no pasa los 10 dólares. También están las opciones nacionales como Claro TV y CNTPlay, esta última exhibe un gran número de producciones propias.
Si usted se considera un ‘seriéfilo’ es probable que no se encuentre en problemas, si no que se haya topado las producciones indicadas. Claro, hasta que esto no interfiera con su vida profesional y social.
Una app para conquistar a ‘serielovers’
Linggers es una nueva red social de citas, pero diferente a las demás. Está dirigida a los serieadictos, a los ‘frikis’ que nunca se pierden un capítulo de su serie favorita. Con esta herramienta que por ahora solo está disponible en España, Colombia y México (pero promete llegar a todo el mundo), para iOS y Android, los usuarios podrán interactuar según su ubicación y los mismos gustos seriéfilos.
La app da la opción de usarla solo para citas o para crear un grupo de amigos con quienes compartir experiencias e inquietudes.
“Nada más relajante que una maratón”
Creo que una de las características del joven (y el joven adulto actual) es la búsqueda de inmediatez. Netflix satisface esa necesidad, nos permite escoger entre un abanico de películas, documentales y series sin tener que esperar por el famoso “continuará...” de las series de los 90; es más, su algoritmo nos conoce tan bien que nos ofrece contenido que podría ser de nuestro interés porque se alimenta de los contenidos que hemos visto antes. En un mundo que corre rápido, que no para, para mí no hay nada más relajante que sentarme un fin de semana a ver una maratón de alguna de mis series favoritas, sabiendo que al finalizar el día, disfrutaré de la conclusión del destino de mis personajes queridos.
“Es nocivo si no se hace uso del buen juicio”
La palabra adicto trae consigo una connotación negativa normalmente asociada al abuso; muchos de los consumidores de series son aficionados, seguidores y hasta promotores de la serie que aman sin que esto sea un problema serio en sus vidas.
No considero que sea algo nocivo o peligroso seguir una serie de principio a fin: genera una sensación de realización al terminarla, provoca identificación con los personajes, agrega ‘insight’ a la temática y valor social al ofrecer un tema común con otros seguidores.
Sin embargo, no hay que dejar pasar las señales de alerta que vienen cuando el espectador no sabe hacer uso de su buen juicio; cuando ver una serie se convierte en lo principal de su vida.