Los servicios funerarios de prenecesidad: ¿Cuáles son sus ventajas?
Son más bajos los precios de bóvedas o lotes en terreno y en camposantos cuando se adquieren por previsión. Se solicita documentación sencilla
Cada vez más personas buscan que el duelo, tras la muerte de un ser querido, sea menos complicado. Al adquirir un servicio fúnebre, una bóveda o un lote en tierra, los ciudadanos prevén las inquietudes familiares que pueden surgir tras la ausencia.
Distintos camposantos del Puerto Principal ofrecen servicios prenecesidad, con el fin de anticipar “la morada eterna” personal o de algún familiar. Los precios varían según la opción que se tome, pero en general, los servicios incluyen, bóveda o lote en tierra (que puede albergar más de un cuerpo, dependiendo el tamaño), el servicio exequial o religioso, y la inhumación o exhumación del cuerpo.
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En el Panteón Metropolitano de la Junta de Beneficencia, ubicado en el Km. 8.5 Vía a la Costa, existen promociones por una bóveda y el servicio exequial, ambos con descuento. Así nos relata Sandra Aguirre, asesora comercial.
“Existen bóvedas familiares para cuatro usos, y los costos varían del zona donde estén ubicados, pero se da una entrada del 5%, que puede ser entre 150 y 180 dólares. Y se lo puede diferir a 48 meses, con cuotas de 87 a 110 dólares. Asimismo hay promoción de lotes dobles con el 35%, para ocho futuras ocupaciones. El costo con descuento es de $8.060 y puede diferirlo a 48 cuotas de $199.07”, argumenta.
Entre los documentos que se deben presentar para poder adquirir cualquiera de los servicios de este camposanto, se encuentra la copia de la cédula de tres titulares, una copia de la planilla básica de casa, llenar los formularios que se solicitan, y la entrega del comprobante con el pago de la entrada por transferencia o deposito, o con tarjeta de crédito y efectivo.
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Los servicios exequiales en este camposanto, se brindan a partir de la adquisición del bien, y su costo depende del tipo de capilla, y adicionales, que se requieren. El valor puede alcanzar los mil dólares.
Otro cementerio particular, conocido de la ciudad, es Jardines de Esperanza, ubicado en la Av. Felipe Pezo y Av. Del Santuario. Nelly Sancán, ejecutiva comercial del camposanto, nos da a conocer que son valores distintos los que se dan cuando una persona adquiere el servicio por previsión, y no por emergencia. Este último “tiene un valor especial”.
“La oferta que hacen al ciudadano de bóvedas individuales cuando es prenecesidad de contado es de 3.389 dólares, el valor sube a 3.580 cuando se necesita al instante”. Este camposanto tiene dos planes pre-necesidad, el primero Propiedad Memorial y el Segundo Protección Familiar, el cual se adquiere solo con la cédula, y los valores correspondientes.
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El primero cuenta con una variedad de productos como bóvedas o mausoleo familiar. El segundo, es el más económico pues se afilia con 3,50 dólares durante el tiempo que desee, y se efectiviza inmediatamente obteniendo el alquiler de una bóveda por cuatro años. Por otro lado, en el sector público, Guayaquil cuenta con cementerios municipales, que son totalmente gratuitos.
Los 5 camposantos municipales se ubican en el Suburbio de la ciudad (Ángel María Canales), Pascuales, Casuarina, Posorja y Tenguel, y brindan el servicio de inhumación y exhumación en bóvedas, túmulos y nichos a las familias que lo requieran por el fallecimiento de un familiar, especialmente a quienes habitan las zonas urbano populares y rurales del cantón.
Entre los documentos que se solicitan para ser uso de los servicios de sepultura son el: certificado de defunción emitido por la entidad de salud, certificado de defunción inscrito en Registro Civil, fotocopia de la cédula de identidad y del certificado de votación, del familiar directo que haga el trámite. Cancelación de la tasa municipal en las cajas recaudadoras del cabildo.
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TODO YA ESTÁ ARREGLADO
Judith Espinoza perdió a su esposo el año pasado, y al despedirlo, a pesar del dolor, no tuvo muchas preocupaciones. Contaba desde hace dos años con un lote en tierra en el Parque de La Paz de la Aurora, y un servicio exequial en las Salas de Velación, del mismo Camposanto, en la Alborada. Espinoza afirma a EXPRESO, que el haber adquirido un bien de prenecesidad le quitó la preocupación a sus hijos y a ella.
“No sabemos la hora en la cual nos toca partir, todo puede ser tan repentino. Esa idea me llevo en el 2019 ha adquirir un bien en el Parque de La Paz. Al principio, era una locura, cómo una iba a pensar en la muerte, pero resultó ser imprenscidible, porque en el momento de dolor, todo ya está arreglado”.
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Espinoza comenta que la inversión fue de alrededor de 2.000 dólares, pero valió la pena. “En unos cuantos años, solo Dios lo sabe, he de partir al cielo, y me uniré terrenalmente en ese lote con mi esposo, con el cual compartí 40 años de vida”.
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