De diez aspirantes que logran un cupo, siete reprueban el curso de nivelación
En unas universidades la cifra baja al 43 % y en otras alcanza el 95 %. Hay causas académicas, socioeconómicas e inseguridad
Es conocido que conseguir un cupo en una universidad o escuela politécnica pública del Ecuador es una tarea compleja por la alta demanda que existe. Pero lograr una plaza no significa de por sí que se haya logrado el ingreso a la institución y a la carrera deseada, pues hay un importante porcentaje de aspirantes que no logra pasar el curso de nivelación, un requisito indispensable para la admisión.
En 2022, el promedio nacional de quienes consiguieron un cupo en alguna de las 30 instituciones públicas de educación superior y aprobaron el curso de nivelación fue del 71 %. Una cifra que en algunas entidades baja hasta el 43 %, es decir, menos de la mitad de los inscritos pasa; y en otras en cambio alcanza el 95%, esto es, la casi totalidad.
Senescyt: Hay 7.000 becas para estudiar una carrera o capacitarse
Leer másAsí lo establece un reciente informe de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), utilizado como insumo por el Consejo de Educación Superior (CES) para el análisis y aprobación de la fórmula de cálculo de distribución de recursos a las universidades.
El informe recuerda que en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) se establece la posibilidad de que las universidades y escuelas politécnicas abran cursos de nivelación de carrera o habiliten a los estudiantes a ingresar directamente al primer periodo de la carrera de tercer nivel elegida.
Como muestra el gráfico adjunto, tomado de ese documento, en 2022, un total de 134.097 personas se matricularon en cursos de nivelación, de los cuales el 71,14 % lo aprobó.
Entre las instituciones donde el porcentaje de aprobación es más bajo están la Escuela Politécnica Nacional (EPN), la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), la Universidad Yachay Tech y la Universidad Estatal de Milagro (Unemi).
En cambio, entre las entidades con porcentajes de aprobados más altos están la Universidad Técnica de Manabí (UTM), la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam); la Universidad de Guayaquil (UG) y la Universidad de las Artes.
Tres provincias concentran casi la mitad de todas las carreras universitarias
Leer másConsultados por separado por este Diario, directivos de tres instituciones dan un menor o mayor número de causas para que los aspirantes reprueben.
En la Universidad de Guayaquil, por ejemplo, donde el promedio de aprobados es del 91,5 %, los principales motivos para que ese otro 8,5 % repruebe son tres: las inasistencias a las clases virtuales; los abandonos por caso fortuito o fuerza mayor; y la pérdida de la gratuidad por el cobro de una segunda carrera.
En tanto, la ESPOL, donde el porcentaje de reprobados es del 45 %, señala como las principales causas “la gran cantidad de postulantes” que aspiran a ingresar a la entidad, y “los componentes técnicos elevados que son exigentes”. Sin embargo, “este porcentaje de reprobación ha venido disminuyendo en los últimos años gracias a iniciativas que hemos tomado”, acota.
Para brindar educación universitaria a una mayor cantidad de jóvenes, una de las medidas que tomó la ESPOL fue dar una ponderación significativa a las pruebas de aptitud, “de manera tal que, si bien los conocimientos técnicos son muy importantes para nosotros, valoramos las aptitudes de los aspirantes y luego dentro de la institución trabajamos en distintas iniciativas para que sigan mejorando en sus habilidades técnicas”, dice la institución.
La pandemia redujo el número de nuevos bachilleres aspirantes a la universidad
Leer másLa Unemi, que pese a tener un índice de reprobación del 40 %, sigue siendo en cifras absolutas la institución que más alumnos nuevos acoge, enlista una larga serie de causas:
Estas van desde el bajo rendimiento académico y el deficiente nivel de conocimientos de los aspirantes, especialmente en materias como Matemáticas, Lenguaje, Física y Química: a factores sociales como los embarazos no previstos; la migración interna y externa; y la necesidad de trabajar por la situación económica de sus hogares o por haberse convertido en padres.
También causas relacionados con la inseguridad que vive el país: jóvenes que cometen un delito grave y por estar prófugos de la justicia dejan de estudiar; y hasta casos de fallecidos en diferentes circunstancias.
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