Sigchos: inició campaña de reforestación en zona afectada por incendios forestales
Más de 400 hectáreas será reforestadas con mortiño como ayuda a Quinticusig
Sigchos es uno de los cantones más afectados por los incendios forestales en Cotopaxi. Cerca de 500 hectáreas de páramo fueron consumidas por las llamas entre los meses de septiembre y noviembre. Este diciembre se lleva a cabo un programa de reforestación en toda la provincia, con la meta de reforestar mil hectáreas. Desde la comunidad de Tangan, en Sigchos, se inició la siembra de mil especies nativas como aliso, pumamaqui, tocte y arrayán.
Patricio Hartos, habitante de la comunidad de Laguán, destacó la importancia de este esfuerzo. “Las mil plantas sembradas en las 80 hectáreas afectadas por el incendio forestal de noviembre ayudarán significativamente a la recuperación de la naturaleza”, comentó.
Por su parte, Carmen Villamarín, residente de Cerro Azul, resaltó la necesidad de continuar con estos programas debido a los efectos de la destrucción ambiental. “La falta de lluvia y la sequía afectan la ganadería de leche y carne. No hay hierba para alimentar a los animales, ni se puede sembrar”, explicó.
Diciembre: el mes de la reforestación
La doctora Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi, informó que este programa no solo se limita a Sigchos, sino que se extenderá a toda la provincia. Sin embargo, las 300 hectáreas afectadas en la parroquia Aláquez, pertenecientes a la empresa privada Aglomerados Cotopaxi, requieren de acciones específicas que aún están pendientes.
Tibán lamentó que sea imposible recuperar el bosque nativo perdido, pero aseguró que la siembra de plantas nativas permitirá restaurar la tierra y crear conciencia en la comunidad. “Es importante que las personas reflexionen sobre los daños que ocasiona quemar la tierra para pastos temporales”, enfatizó.
Quinticusig: un caso emblemático
La ingeniera Pilar Llanos, directora de Gestión Ambiental de la Prefectura de Cotopaxi, detalló que 40 mil plantas producidas en la Quinta Tunducama serán destinadas a la reforestación. En Quinticusig, se sembrarán mortiños y arrayanes, esenciales para restaurar los páramos y preservar las fuentes de agua afectadas por los incendios.
El impacto en Quinticusig no se limitó a la vegetación; también se dañaron mangueras de agua potable y se contaminaron ojos de agua. Para mitigar este daño, se ha dotado de nuevas mangueras y se realizaron análisis para garantizar la calidad del agua.
Además, la comunidad educativa del Milenio Sigchos se unió a la campaña de reforestación, lo que Llanos considera clave para fomentar la conciencia ambiental desde temprana edad. “Es fundamental que los estudiantes transmitan esta cultura de cuidado ambiental a sus familias y comunidades”, afirmó.
El programa incluye capacitaciones a las comunidades para comprometerlas con el cuidado de las plantas, así como el seguimiento mediante georreferenciación para asegurar el éxito de la reforestación. (GT)
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