Siria: 5 claves para entender la situación actual del país árabe

La guerra en Siria, que comenzó en 2011, se ha convertido en uno de los conflictos más complejos y prolongados del siglo XXI. A más de una década de su inicio, las preguntas sobre el futuro del país, tras la posible caída de la dictadura de Bashar al-Assad, y su reconstrucción son fundamentales, no solo para los sirios que permanecen, sino también para los millones que se encuentran desplazados. EXPRESO dialogó con Fernando Insúa, periodista, columnista e investigador histórico, quien ofrece cinco claves para entender la situación actual de Siria, explorando las tensiones internas y externas que modelan su futuro.

1. El equilibrio entre la esperanza y la incertidumbre

Los sirios enfrentan un debate existencial: ¿qué encontrarán al regresar a su país? Según Insúa, el retorno no solo implica recuperar un espacio físico, sino también reconstruir vidas en medio de una realidad profundamente transformada. "Este dilema recuerda otros grandes conflictos, como la Segunda Guerra Mundial, donde los sobrevivientes tuvieron que elegir entre la nostalgia del pasado y la ardua tarea de crear un futuro en medio de la devastación", afirma.

2. La diversidad y el reto de la integración

Siria es un mosaico de grupos étnicos y religiosos: árabes suníes, alauitas, kurdos, cristianos, drusos, entre otros. La coalición liderada por Abu Mohammed al-Golani, figura destacada en la oposición islamista, busca proyectar una imagen inclusiva, intentando aprender de los errores de regímenes similares en la región. Sin embargo, el riesgo de que esta diversidad lleve a una fragmentación, similar a la "libanización" que menciona Insúa, es una amenaza latente. Las demandas de autonomía kurda o las diferencias religiosas podrían complicar aún más la unidad nacional.

3. La sombra de la dictadura

Aunque el régimen de Bashar al-Assad sobrevivió a años de guerra gracias al apoyo de aliados como Rusia e Irán, las atrocidades cometidas por su gobierno son cada vez más evidentes. "Las cárceles secretas, la represión sistemática y las violaciones de derechos humanos han sido documentadas, lo que plantea un desafío para aquellos que buscan justicia y reconciliación en un país dividido por décadas de dictadura", señala el periodista.

4. El papel de la ideología y las alianzas geopolíticas

El conflicto sirio también ha sido un campo de batalla ideológico y geopolítico. Insúa subraya cómo algunos justificaron las acciones de Al-Assad simplemente por su alineación con Moscú y su postura antiestadounidense. Este apoyo, según el periodista, refleja un problema recurrente: priorizar la afinidad ideológica sobre los principios básicos de derechos humanos. "La instrumentalización del sufrimiento sirio en la política internacional ha complicado aún más las soluciones", enfatiza.

5. El desafío de la reconstrucción

La reconstrucción de Siria requerirá algo más que infraestructura; implica sanar heridas sociales profundas. El futuro dependerá de la capacidad de las nuevas instituciones para integrar a una población diversa y fragmentada. La posibilidad de establecer un gobierno basado en la ideología más que en individuos, como propone al-Golani, podría ofrecer estabilidad, pero también conlleva el riesgo de caer en una nueva forma de autoritarismo.

Siria se encuentra en un momento crucial. Los años de guerra, dictadura y división han dejado cicatrices profundas, pero también una oportunidad única para repensar el país. La esperanza de los desplazados, la diversidad de su población y el deseo de justicia podrían ser los cimientos para un futuro más inclusivo y resiliente. Sin embargo, esto dependerá de que los actores internos e internacionales prioricen los intereses del pueblo sirio.

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