De un sismo en Barcelona al escarnio en Paris

Desde tatuajes conmemorativos hasta señales sísmicas detectadas cerca del Camp Nou producto de la remontada del Barça, fueron los ecos del infartante partido para el éxtasis catalán. Como contraparte están los insultos a los jugadores del Paris Saint-Germain a su vuelta a la capital francesa.

Marcas para siempre con la fecha del encuentro del miércoles, barbas afeitadas y melenas teñidas de extravagantes colores son algunas de las consecuencias del milagro que consiguieron los blaugranas ante el PSG.

A lo largo del día se pudo ver en Instagram cómo la piel de muchos aficionados barcelonistas quedaba sellada para la eternidad, con tatuajes del escudo del equipo, de la cara de Messi o de la fecha que todo ‘culé’ recordará: 8 de marzo de 2017.

Del mismo modo, un sismómetro del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, ubicado a unos 500 metros del Camp Nou, captó una minúscula señal sísmica coincidiendo con la reacción de los espectadores ante cada uno de los seis goles que llevaron a la remontada de los catalanes, que produjeron “aumentos de amplitud que se deben al movimiento coordinado del público al celebrar los goles”, dejó saber el experto Jordi Díaz.

Mientras en Europa los calificativos son interminables para elogiar al Barcelona con titulares como: “Ya están en la leyenda”, del diario Sport, o de Marca, que la llamó “remontada histórica”, en París los aficionados mostraron su indignación al arribo de los jugadores del PSG.

Una treintena de hinchas los acogió horas después de finalizar el cotejo en un aeropuerto parisino entre gritos, amenazas, insultos y persecuciones tras el coche. “Nosotros sí somos del PSG”, “Son una vergüenza”, “Que se vayan todos ya”, exclamaron.

Según la emisora RMC, uno de ellos recibió un golpe del vehículo de Thiago Motta y tuvo que ser trasladado a un hospital por una lesión en la espalda. Los ultras del PSG se han desmarcado de los incidentes.